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Día 1º) Sábado 31/08/2013
VIAJE DESDE SEVILLA A FRANKFURT HAN – COLONIA
A a hora prevista, 16:25 llegamos al Aeropuerto de Frankfurt Hahn y después de recoger las maletas nos dirigimos al mostrador de Buchbinder a retirar el coche de alquiler.
Entre que acabábamos de aterrizar y aún no teníamos hecho el oído a escuchar nada que no fuera español y entre que el señor del mostrador no era muy amable y no se esforzaba mucho para que lo entendiéramos, no se qué nos trataba de explicar con dos opciones pagando 10 ó 20€.
Como nosotros llevábamos pagado desde aquí la eliminación de franquicia, no le echamos cuenta pero lo que sí entendimos es que si íbamos a salir fuera de Alemania teníamos que pagar 19,90€, (vaya, ese detalle se me escapó de preguntarlo cuando alquilé el vehículo, que siempre lo hago), así que como íbamos a salir a Schaffhausen y Estrasburgo, Suiza y Francia respectivamente, pagamos esa cantidad para ir tranquilos, aunque supongo que el señor se refería sólo a Suiza, ya que Francia es de la Unión Europea y normalmente dentro de la Unión Europea puedes desplazarte sin problemas, claro que como esa es una compañía de Europa del Este lo mismo tienen otras normas.
Tomamos el coche con dirección a Colonia, el tiempo algo fresco para nosotros que aterrizábamos del sur, incluso nos cayeron algunas gotitas.
Nuestra primera intención era parar en Bonn, que nos cogía de camino, pero en las ciudades grandes, se pierde mucho tiempo en aparcar y llegar a los puntos de interés y además llegaríamos muy tarde al hotel de Colonia y como no tenía recepción 24 horas era preferible llegar temprano antes de que se fueran que avisarles por teléfono que llegaríamos tarde.
Total kms. del día: 179 kms. 1h 51’
Población de Colonia: 969.200 habitantes.
A las 19:30 ya estábamos en el hotel, aunque está en una zona céntrica, al ser sábado no tuvimos ningún problema en encontrar aparcamiento en la calle junto al hotel.
Nos atiende el recepcionista, un chico joven súper amable, nos entrega un plano y nos explica todo lo más interesante que ver en Colonia. La habitación, muy buena, espaciosa y no le faltaba de nada, pero con el inconveniente de que estaba en una 5ª planta sin ascensor, menos mal que el chico en un plís plás subió dos maletas él sólo del tirón.
Nos salimos a dar una vuelta, nos encontrábamos a unos 20´ de la Catedral, caminando por las calles comerciales.
La Catedral es impresionante pero como yo ya la había visto anteriormente, esta vez no me impresionó tanto, puede que sea porque a esas horas ya empezaba a oscurecer o por ser mi segunda visita, la vi tan oscura, no se si suciedad o que la piedra es así, pero tenía fresquita en mi mente la de Burgos, que la había visto recientemente y esa sí que me impresionó, más tarde cuando oscureció totalmente, con la iluminación estaba mucho más bonita.
Lo que sí me sorprendió fue el amplio horario de visitas que tiene, aunque eran las 20:45, aún estaba abierta y entramos pero estaba oscura y no se veía bien casi nada, así que decidimos volver por la mañana porque una de las cosas imperdibles es ver cómo entra el sol por esas maravillosas cristaleras.
Catedral de Colonia
Dimos una vuelta por la zona y después entramos a tomarnos unas pizzas en un restaurante mejicano frente a la catedral, Farmer’s Gruppe. Tomamos dos pizzas y dos cervezas , nuestras primeras birras en Alemania, muy buenas y muy suaves, ahí ya me di cuenta que podría hartarme de cerveza y no emborracharme tan rápidamente como con nuestras “Cruzcampos”. Total: 23,50€
Como ya había anochecido, volvimos a hacer fotos a la catedral iluminada y nos marchamos para el hotel
Día 2º) Domingo 01/09/2013
COLONIA - COBLENZA - RUTA DE LOS CASTILLOS DEL RIN (DESDE COBLENZA A BINGEN) – WORMS – SPEYER
Total kms. del día: 291 kms. 3h 32’
COLONIA
Colonia (Köln) a pesar de ser una de las ciudades más importantes de Alemania y también una de las más ilustres de toda Europa, a mi particularmente me decepcionó un poco salvo por su impresionante catedral. Si os pilla de paso claro que hay que visitarla pero sino no, no merece la pena hacer muchos kms. para ver esta ciudad.
Otro de los reclamos turísticos que ofrece la ciudad es comprar la famosa agua de Colonia 4711 en Glockengasse (Kölnichs Wasser), donde en 1709 comenzó a producirla un emigrante italiano, Johann María Farina. En mi anterior viaje, piqué por la novelería de llevarme un bote de “colonia de Colonia”, y luego la encontré en El Corte Inglés más barata, así que esta vez me vine “sin colonia de Colonia”.
El desayuno del hotel un poquito cortito de bollería, no muy buen café y falta de espacio para poner cosas, pero el personal encantador.
Sobre las 08:15 salimos a patear la ciudad, como hay que pasar las calles peatonales y comerciales para llegar a la catedral y al ser domingo estaba todo cerrado, era raro cruzarnos con alguna persona por la calle.
Comenzamos nuestra visita por una de las doce iglesias románicas que sobreviven en Colonia, aunque sufrieron mucho daño en la 2ª Guerra Mundial,casi todas fueron reconstruidas. Otras se nos alejaban bastante de la zona centro y nos harían perder mucho tiempo. Eso es lo malo de Colonia,que los monumentos interesantes están dispersos por la ciudad y se tarda mucho en desplazamientos.
Minoritenkirche, en Kolpingplatz, 5: Esta modesta iglesia gótica franciscana fue establecida en los siglos XIII-XV Es una elegante basílica de tres naves sin torre. Aunque de inmenso tamaño, a mi me pareció un poco sobria, con escasos adornos, pero con unas bonitas vidrieras detrás del altar principal y detrás del órgano.
Iglesia Minoritenkirchen María Empfangnis
Estatua de Adolf Kolping
Continuamos por la calle Komödienstrasse, 4-8 para ver la segunda iglesia románica, St. Andreas Kirche, esta basílica del románico tardío fue fundada hacia 1200; el presbiterio se añadió en 1414-1420. San Alberto Magno está enterrado en la cripta. Destacan los preciosos capiteles que rematan las columnas entre las naves y la sillería (hacia 1430).La visita fue muy rápida porque comenzaba la misa.
Iglesia de St. Andreas
Camino de la Catedral, en la calle Marzellenstrasse, 32-40 nos paramos a ver uno de los pocos edificios barrocos de Colonia, la Pfarr kirke St Matia Himmelfahrt, Iglesia parroquial de la Asunción de María, pero estaba cerrada.
Iglesia Pfarrkirche St María Himmelfahrt
Por fin llegamos a la Catedral, su interior impresiona, principalmente por su altura, las inmensas columnas y las vidrieras.
Lástima que era domingo y estaban celebrando misa, pregunté que cuándo terminaban y me dijeron que sobre las 13:00, como eran las 09:00 de la mañana no era cuestión de esperar 4 horas para verla completamente, nos rompía totalmente la ruta.
En el lugar donde estaban celebrando la misa era donde se encontraban precisamente las cosas más interesantes como son las sillería gótica, el Relicario de los Reyes Magos y el Altar de los Magos, también el suelo y las vidrieras de esa zona era muy bonitos, aunque yo ya lo había visto hace unos años en mi anterior visita, en esta ocasión me quedé con las ganas de no poder volver a ver lo considerado como más valioso de la catedral.
Der Kölner Dom en Domkloster, 4 La catedral de Colonia, oficialmente Hohe Domkirche St. Peter und Maria, es una de las construcciones góticas más grandiosas del mundo. Con una altura de 157 m el Dom, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, es el monumento más visitado de Alemania. Domina toda la ciudad desde una pequeña elevación, lugar en otro tiempo ocupado por un antiguo templo romano dedicado a Mercurio y una antigua catedral de estilo carolingia consagrada en 873.
Con el traslado desde Milán de las reliquias de los Reyes Magos en 1164, se pensó construir una catedral más solemne; la primera piedra se colocó el 15 de agosto de 1248. Milagrosamente, salió indemne de la Segunda Guerra Mundial.
El edificio es inmenso, con 145 metros de largo, 86 de ancho y 157 metros de altitud en sus torres, con cinco naves…
Más información en la web oficial
Catedral de St. Peter y Santa María
Seguimos caminando hasta la Plaza Alter Markt para visitar el Ayuntamiento (Rathaus), pero al ser domingo, también estaba cerrado.
El Rathaus, aunque se inició su construcción e 1330, debe su irregular aspecto a las sucesivas modificaciones que ha sufrido en su estructura. En 1414 se le añadió la alta torre gótica y en el siglo XVI, se construyó el patio renacentista de los leones y el pabellón frontal.
Plaza Alter Markt
Plaza Alter Markt. Torre del Ayuntamiento (Rathaus)
Ayuntamiento (Rathaus)
Muro junto al Ayuntamiento
A continuación de la Plaza Alter Markt, se encuentra una inmensa explanada denominada Heumarkt con la Estatua ecuestre del rey prusiano Friedrich Wilhelm III. En el siglo XVII fue una de las plazas más bellas de Europa. Su apariencia, sin embargo, ha cambiado radicalmente desde entonces, alrededor de la mitad de la superficie original ahora sirve como un espacio de transporte.
Heumarkt
De allí nos fuimos al paseo junto al Rin para ver las bonitas vistas que desde allí se divisaban.
Al otro lado del río estaba la Torre Köln Triangle y hacia la izquierda el Hohenzollern Brücke
La torre de oficinas es de 2005 y ya es considerada como un hito llamativo de la orilla derecha. El edificio se encuentra a unos 100 metros de altura Se dice que desde su terraza pública y panorámica se pueden ver las mejores vistas de la la catedral, el rin, los puentes y todos los alrededores.
Nosotros íbamos a subir pero teníamos el programa demasiado recargado, os pongo aquí los horarios y precios para los que estéis interesados:
Horario de apertura:
1 Octubre - 30 Abril: Lun - Vie 12-18
Sáb, dom. y festivos 10 - 18
1 May - 30 Septiembre: Lun - Vie 11-22
Sáb, dom. Vacaciones y 10-22
(Si las inclemencias del tiempo, la plataforma de observación está cerrada por razones de seguridad.)
Admisión:
Adultos y adolescentes: 3,00 €
Grupos de 5 o más por persona: 2,50 €
Menores de 12 años: entrada gratuita
Reducida a la presentación de un certificado de discapacidad: 2,00 €
No se admiten perros
La Torre Köln Triangle desde el otro lado del Rin
El Puente Hohenzollern (en alemán: Hohenzollernbrücke) es un puente situado en el kilómetro 688,5 del río Rin. Originalmente, el puente también se utilizó tanto para el ferrocarril como para vehículos de carretera, pero tras ser destruido en 1945 y posteriormente reconstruido, sólo se utiliza para trenes y peatones.
Es el puente ferroviario más utilizado en Alemania, dado que se encuentra situado en el trayecto entre la Estación Central de Colonia y la de Colonia Messe/Deutz.
Hohenzollern Brücke
El paseo junto al río es muy agradable y es imperdible la vista de la placita de Fishmarkt o mercado de los pescadores con sus bonitas casas puntiagudas de colores y coronadas por la vistosa torre de la Iglesia Gross St. Martin
Fishmarkt e Iglesia Gross St. Martin
Detrás de las casitas de los pescadores, bordeando la propia iglesia, llegamos a la plaza An Gross St Martin, por donde tiene la entrada la iglesia.
Gross St. Martin (Am Groß St.Martin): La iglesia de san Martín el Grande, con el bonito presbiterio triangular y la vasta torre que domina Fischmarkt, fue fundada para una comunidad benedictina a finales del siglo XII y es una obra maestra del románico tardío. La primera y original iglesia se construyó en el siglo X, fundada por el arzobispo de Colonia, Bruno el Grande. Fue construida en el Rheinvorstadt, una pequeña isla en el Rin, que fue poco después se unió a tierra firme cuando un afluente del Rin fue enterrado. El edificio actual fue construido entre 1150 y 1250, después de que la anterior iglesia fuera destruida por un incendio. En el siglo XV la torre original fue sustituida por una versión más alta. Como la mayoría de Colonia, la iglesia sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. Fue reconstruida poco después de la guerra, pero hasta 1985 no fue terminada completamente.
Más información en http://serviajero.blogspot.com.es/2013/02/colonia-catedral-y-alrededores-alemania.html
Plaza An Gross St Martin
De allí nos dirigimos a Marienplatz 19 para ver la Iglesia de Santa María del Capitolio (St. María im Kapitol), otra de las doce iglesias románicas, esta durante años fue el templo más importante de Colonia después de la Catedral. Estaba cerrada sólo tenemos la foto de su ábside.
St Maria in Kapitol
De allí nos fuimos para el hotel a recoger las maletas y el coche, aunque antes de salir de la ciudad teníamos previsto un par de paradas más.
La primera fue en la calle Gereonsoshof, 4 para visitar la basílica de San Gerón, aunque fue un error intentar llegar en coche, no hubo manera de encontrar aparcamiento así que tuvimos que hacerle una visita muy rápida uno a uno mientras que el otro se quedaba en el coche en las inmediaciones.
Está considerada como la más bella e impresionante de las doce iglesias románicas. Dedicada al primer mártir San Gereón que fue un soldado romano de Colonia quien después de convertirse al cristianismo, se negó a matar, y por ello el emperador Maximiniano mandó decapitarlo junto a 318 otros de su legión en el año 304
Basílica de San Gereon
Fuimos a la zona “moderna” que nos había indicado el recepcionista del hotel, para intentar verla aunque fuera desde el coche, pero no se si nos equivocamos o no lo entendimos bien (aunque teníamos la zona redondeada en el mapa) que en e lugar donde nos dijo que estaba, no encontramos nada “muy nuevo” e interesante para ver ni fotografiar y nos fuimos al otro margen del río, concretamente a Kennedy-Ufer, donde hicimos la segunda parada para ver las vistas de la catedral y el puente Hohenzollem desde el otro lado.
Gracias a que no le hicimos caso al navegador en varias ocasiones y a desvíos obligatorios por las obras, hicimos un tour en coche por Colonia mayor del que pensábamos. Esto añadido a los lentos desplazamientos en la ciudad por los semáforos, que el verde dura un segundo y el rojo una eternidad hacen que sea imposible transitar por la ciudad y nos hizo perder mucho tiempo y eso que era por la mañana temprano de un domingo del 1º de septiembre.
Vistas de puente, la catedral y St. Gereon, desde Kennedy Ufer, al otro lado del Rin
COBLENZA
Población: 106 417 habitantes
Emprendimos carretera ya sin parar hasta llegar a Coblenza, 115 kms. y en 1 h 15’ aproximadamente ya estábamos allí, el problema fue encontrar aparcamiento al llegar, entre las escasas plazas y las que que había que estaban ocupadas y las obras… malditas obras, eso es lo que peor he llevado en el viaje, no esperaba encontrarme tanta obra.
Después de dar muchas vueltas conseguimos encontrar una plaza libre en el parking de la plaza Florinplatz.
Lo primero que hicimos fue buscar un sitio para comer. Nos sentamos en un restaurante español “La Guarida Tapas Bar” en la calle Liebfraaenkirche, 19 junto a la iglesia del mismo nombre. El restaurante tenía carta en español, pensamos así al menos sabríamos lo que pedíamos.
Tomamos coliflores rebozadas y lomo adobado, el lomo si estaba bueno pero las coliflores no tanto, realmente fueron dos tapas nada de un sustancioso plato, esto junto con dos cervezas, fueron 15,60€.
Aunque comimos en la terraza de fuera, el restaurante era precioso, se habían esmerado muchísimo en la decoración al estilo andaluz, más bien cordobés, tenía unos arcos muy bonitos simulando la mezquita de Córdoba.
Cuando terminamos de comer nos fuimos a ver la iglesia Liebfraaenkirche, tiene unas preciosas vidrieras, algunas de ellas muy originales en forma de abanico, son muy recientes del año 1992.
Iglesia de Liebfrauenkirche
Seguimos caminando por el centro de Coblenza y llegamos a la plaza Munzplatz donde se encuentra esta simpática escultura de la vendedora de verduras y el guardia poniéndole una multa.
Munzplatz
Pasamos de nuevo por la plaza Florinsmark donde se encuentran estos bonitos edificios y la iglesia Florinskirche.
Iglesia de Florinskirche y casa típica en Florinsmark
De allí nos fuimos hacia el río para ver la vista más famosa de Coblenza, el espolón donde confluyen dos ríos, el Rin y el Mosela y el monumento a emperador Guillermo I (Deutsches Eck).
Desde allí salen los teleféricos que te llevan por encima del espolón divisando la unión de los ríos, hasta la montaña donde se encuentra la fortaleza Festung Ehrembreitstein.
Venden los tickets conjuntos con la entrada, yo me quedé con las ganas de haber subido en el teleférico, más que nada por las vistas que se divisan, pero ya no hubo más tiempo, teníamos que seguir la ruta, otra vez será.
Pinchando aquí podréis ver los horarios y tarifas del teleférico
Puente Balduinbrucke sobre el río Mosela y cartel de información
Teleférico desde el espolón a la fortaleza de Festung Ehrembreitstein
Espolón entre los ríos Mosela y Rin
Deutsches Eck, antiguo centro de los caballeros teutones, por eso se le llamó La esquina Alemana o el Rincón de Alemania, allí podemos ver la estatua del emperador Guillermo I, derribada primero en la Segunda Guerra Mundial y vuelta a construir al finalizar la guerra, quedando idéntica a la primera. Esta inmensa estatua ecuestre es más grande de lo que la imaginaba
Monumento a Deutsches Eck
Desde aquí se puede divisar el encuentro entre dos ríos el Rin y el Mosela, nos permiten gozar de excelentes vistas, pero lógicamente desde el propio espolón no se aprecia bien, tiene que ser en alto.
Vista de la ciudad desde la intercesión de los ríos Mosela y Rin
Foto de wikipedia
El coche lo habíamos movido para acercarnos un poco más a la zona anterior y así perder menos tiempo, pero lo aparcamos en un sitio donde a pesar de no estar muy bien, no nos habíamos percatado de la prohibición y como iba a a ser para un momento… pues nada, en Alemania no te puedes relajar ni un momento, cuando llegamos estaba a punto de llevárselo la grúa, menos mal de que llegamos justo a tiempo.
Como era domingo había mucha gente local paseando con niños o parejas, estaba muy animada la zona. Ya de regreso, antes de coger carretera, nos paramos en la Basílica de San Castor aunque estaba cerrada, es muy bonita por fuera.
Basílica de San Castor
RUTA DE LOS CASTILLOS DEL RIN (DESDE COBLENZA HASTA BINGEN)
Ya de nuevo en el coche emprendimos la ruta romántica de los castillos de Rin. Tomamos el margen derecho del río según la dirección que llevábamos hacia Bingen am Rheim, porque había oído decir que la vista de los castillos era más bonita desde ese lado.
A pesar de poner en el GPS los nombres de los pueblos más pegados a la orilla del Rin, había tramos que iban por el interior y no se divisaba el río, pero la mayor parte del tiempo sí.
Yo creía que había menos castillos pero hay bastantes a ambos lados, lástima que no podíamos parar tantas veces como hubiéramos querido, porque no había ni miradores preparados ni aparcamientos y en plena carretera era imposible, pero aún así, a la mínima que teníamos ocasión parábamos para contemplar el bonito paisaje y el trasiego de barcos que iban y venían como si se una autopista se tratara, tanto turísticos como de mercancías.
Ruta de los Castillos del Rin (entgre Coblenza y Bingen)
Esa ruta se puede hacer en barco, de hecho, en mi viaje anterior yo la hice desde Bopard hasta San Goar, pero claro tienes que coger algún transporte público para volver si dejas el coche en el primer punto.
En Sant Goar paramos un rato para descansar y bajamos hasta la orilla a tomar un café que compramos en un quiosco a pie de carretera.
WORMS
Al llegar al pueblo de Bingen abandonamos la orilla del río y continuamos 62 kms. unos 50’ hacia la ciudad de Worms, nos fuimos derechos a ver su Catedral que es lo más famoso pero estaba cerrada, eran las 19:00 horas aproximadamente y abrían de 09:00 a 17:45, rodeamos por completo su impresionante perímetro para verla por todos sus lados y ver los grandiosa que es por fuera.
Hicimos ya el último tramo de 48,40 kms. 40’ y nos dirigimos a Speyer que era nuestro destino final del día. En el polígono donde se encuentra el Museo Tecnológico, teníamos reservado nuestro hotel (ver capítulo I)
El hotel estaba rodeado de aviones un poquito retirado de la ciudad, a unos 3 kms. pero eso sí, limpio, muy tranquilo, con aparcamiento en la puerta y recepción las 24 horas, cosa rara en Alemania.
La habitación un poco simple, nada de decoración, ni minibar, escasa luz y escasos muebles para poner cosas, se asimilaba más a una celda monástica o residencia que a un hotel, pero como era para una sola noche y estábamos ya muy cansados del largo día, después de subirnos a la habitación unas cervezas y tomar una cena con nuestro víveres, dormimos como benditos.
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