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CAPÍTULO II – RELATO Y FOTOS DEL DÍA 2: CIUDAD RODRIGO-LA ALBERCA-MOGARRAZ-PEÑA DE FRANCIA-SAN MARTÍN DEL CASTAÑAR–CIUDAD RODRIGO (SALAMANCA)
DÍA 2º) MIÉRCOLES 21/12/2016
Ciudad Rodrigo – La Alberca – Mogarraz – Peña de Francia – San Martín del Castañar – Ciudad Rodrigo - 135 kms. (unas 2,50 horas)
Salíamos de Ciudad Rodrigo en dirección a La Alberca, rondando las 09:00 de la mañana, carretera bastante buena y recta, con poco tráfico.
La mañana estaba fresquita, así estaban los campos de helados a la salida de Ciudad Rodrigo, bueno para nuestra sorpresa, que nunca lo habíamos visto en nuestra tierra, uno de los empleados del Parador tuvo que rascar los cristales de nuestro coche de la espesa capa de hielo que estaba adherida a los mismos.
De camino a La Alberca pensábamos subir a la Peña de Francia, pero dejamos el desvío atrás porque como aún era temprano y había un poco de niebla, decidimos volver más tarde para dar tiempo a que abriera el día y se derritiera el posible hielo de la carretera así como tener más visibilidad desde la cima.
Al llegar a la Alberca aparcamos en un parking público a la salida del pueblo a la derecha, en la Avda. de Las Batuecas, tiene barrera y supuestamente es de pago en temporada alta pero ahora sólo había un par de coches más y estaba la barrera abierta.
Frente al parking, uno de los muchos cruceros que se encuentran repartidos por el pueblo, este me llamó la atención por la bonita montaña llena de musgo.
La Alberca, enclavada en el corazón de la Sierra de Francia, es sin duda uno de los pueblos más representativos de España. Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940, primer pueblo de España en lograr esta mención, destaca por su entramado urbano, conservando como pocos la arquitectura típica de la Sierra de Francia, además de por sus tradiciones centenarias, que se han ido transmitiendo de generación a generación.
Si recorres sosegadamente las calles y plazas de La Alberca, te irás encontrando, viajero, con atractivos rincones y perspectivas, en los que resalta una arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera.
Destacan los dinteles cincelados con fechas de fundación de las casas, con inscripciones, signos y anagramas religiosos, que quieren ser profesión visible de fe.
Cada una de las plantas superiores va sobresaliendo sobre la inferior, hasta llegar casi a tocarse los aleros de los tejados de las casas que se hallan frente a frente, lo que hace que en las calles se produzca un curioso juego de luces y sombras.
Se ha dicho que la estructura urbana de La Alberca es la de una judería, por lo intrincado, laberíntico y secreto de sus calles. Pero tampoco han faltado quienes, al recorrer el pueblo, lo han asociado con los arrabales de Damasco.
Y no debes, visitante, dejar de ver la Plaza, y de detenerte en ella. Con sus fachadas recorridas por dos series de balcones, con la luz de la cal, con sus soportales e hileras de columnas graníticas y con el crucero presidiéndola. Es, sin duda, el eje central de La Alberca. La Alberca es así la unión, a lo largo de los siglos, de las culturas cristiana, islámica y judaica.
Tomamos por la calle Fuente Canal para luego coger a la derecha por la calle Chorrito que nos llevaría a la Plaza Mayor. El visitarla en estas fechas (invierno, día no festivo y por la mañana temprano) tiene sus ventajas e inconvenientes, ventajas porque he oído que es tan turística que apenas si se puede ver bien de tanta gente en sus calles y fue una pasada ver el pueblo prácticamente sólo con las cuatro personas locales con las que nos cruzábamos y también sin muchos suvenires abiertos que le quitan parte del encanto, e inconvenientes que a esas horas estaban los camiones del reparto para comercios y bares, principalmente en la plaza Mayor y había que esquivarlos para poder hacer una foto sin que ellos salieran.
Calle Chorrito
La Plaza Mayor es preciosa, parecía que te habías transportado a otra época, una típica plaza medieval con soportales, presidido por un crucero de piedra en el centro y el ayuntamiento como edificio más importante.
Allí mismo se encontraba la Oficina de Turismo y “bingo” estaba abierta y nos dieron un planito del pueblo con una ruta circular para no perdernos nada de lo importante.
Después de salir de la Oficina de Turismo, nos tomamos un cafelito en uno de los bares de la plaza y continuamos nuestro recorrido siguiendo la ruta marcada y sugerida en el plano que nos dieron en la misma, que por cierto, la señora muy amable, me dio mucha información importante y valiosa, no sólo de La Alberca sino de toda la Comarca de la Sierra de Francia, con un plano de la Provincia.
Calle Llanito y Calle Barrionuevo
Plaza de la Iglesia, donde se encuentra la de Ntra. Sra. de la Asunción
En La Alberca hay una tradición curiosa. Se trata de tener un cerdo suelto por las calles del pueblo que es alimentado por los vecinos y por los múltiples turistas que visitan este pueblo, incluso por la noche en invierno algunos vecinos le dan cobijo. Se le bendice el día 13 de junio y se le deja por el pueblo 7 meses, hasta el día 17 de enero que es la festividad de San Antonio Abad (San Antón), el cerdo se rifa ante las puertas de la iglesia, previa compra de papeletas y los beneficios van destinados a alguna ONG.
Aquí en la puerta de la Iglesia el monumento al marrano, supongo que será una tradición no sólo de La Alberca pues en el siguiente pueblo que visitamos sí que vimos un cerdo suelto por la calle.
En la plaza de la Iglesia con el marrano de San Antón
Bonita ventana en un lateral de la Iglesia y hornacina de las Ánimas
La Hornacina de las Ánimas, según he leído, todos los días del año, haga frío o calor, llueva o nieve, al atardecer, cuando el crepúsculo de la tarde está cayendo, sale la moza de las Ánimas, acompañada de otras mujeres, recorriendo las calles del pueblo y parando en determinadas esquinas para hacer sonar una campanilla y entonar una salmodia para todos los difuntos, curiosa tradición, como hemos estado por la mañana no hemos podido comprobarlo con nuestros propios ojos.
Curiosa puerta de un establecimiento de legumbres muy típico en la plaza de la Iglesia, llamado “La Despensa del solano”, pero estaba cerrada
Interior de la Iglesia, que estaba cerrada y le pude hacer estas fotos a través de los cristales
Las Espeñitas
Rincón Pintoresco
Casa sobre Peñas
Plaza del Padre Arsenio
Regresamos al parking para recoger el coche y tomar rumbo a nuestro siguiente destino que sería el cercano pueblo de Mogarraz, a 7 kms.
En la escasa distancia que separa un pueblo de otro pudimos apreciar este bonito paisaje otoñal con miles de hojas secas de helechos que le dan este aspecto tan pintoresco.
MOGARRAZ
Mogarraz pertenece a uno de los pueblos más bonitos de España, denominados “Pueblos con Encanto”. Sus casas pertenecen a la arquitectura tradicional de la Sierra de Francia, fachadas con entramados serranos de madera rellenas de mampostería y símbolos a descubrir grabados en la piedra. Balconadas típicas.
Aparcamos en la entrada del pueblo en C/. Miguel Ángel Maíllo. Una de las cosas que más me atrajo de este pueblo al organizar el viaje fue la originalidad de las fotografías de sus habitantes en las fachadas, luego descubriríamos que tenía muchos más encantos no sólo ese, es un pueblo pequeñito pero muy limpio, tranquilo y bien conservado y con el día tan bonito que nos estaba haciendo daba gusto pasear por sus calles.
A la altura del núm. 36 de la misma calle se encuentra una pequeña placita donde está ubicado este crucero.
La historia de las fotografías se trata del archivo fotográfico de las fotos del carné de identidad de los habitantes que vivían en el pueblo en el otoño de 1967 y que el pintor Florencio Maiíllo pintó con pinturas encáusticas sobre chapa, como bien explica este cartel en la torre de la Iglesia.
También os pongo el enlace de un reportaje de televisión donde podéis apreciar mucho mejor lo que aquí os escribo, contado por el propio artista, la alcaldesa y algunos de los habitantes que aún viven en el pueblo.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/aqui-la-tierra/aqui-tierra-mogarraz-pueblo-para-enmarcar/3485035/
También podeis ver las fotos en este blog exposición de los retratados:
http://retratados388nuevos.blogspot.com.es/?view=flipcard
Callejuelas de Mogarraz y cerdito suelto por el pueblo como ya conté la historia en La Alberca
El pueblo se recorre rápidamente porque es pequeño pero también porque es muy cómodo de caminar con su empedrado bien conservado y porque buscando fuentes, rincones pintorescos y fotografías de personajes reales casi no te das cuenta cuando llegas al final.
Algunas de sus catorce fuentes repartidas por toda la villa, fechadas desde 1600.
La Torre del Campanil, del siglo XVII, exenta de la Iglesia Parroquial que pertenece a la arquitectura militar, por ser torre vigía de defensa en su día.
La Torre del Campanil
Al llegar a la Plaza Mayor, a la izquierda, se encuentra la oficina de turismo, un señor muy amable nos dio un pequeño planito, tal como este, muy mono pero poco práctico para seguirlo pues no está a escala ni dibujadas todas las calles y como quisieras buscar algo por el plano es cuando no encuentras nada, lo mejor, perderte e ir a tu aire, disfrutar por tu cuenta en cada rincón.
Tras tomarnos una caña en un bar, el único que encontramos abierto, tomamos rumbo al aparcamiento y a continuación tiramos para la peña de Francia
LA PEÑA DE FRANCIA
La Peña de Francia es una montaña que se alza a 1.727 m. al sur de la provincia de Salamanca, cuya cima pertenece al término municipal de El Cabaco. Es una de las montañas más altas de la sierra de Francia, que a su vez forma parte del Sistema Central.
Es conocida por su Virgen negra, Nuestra Señora de la Peña de Francia, y su grandísimo santuario, es prácticamente inaccesible en invierno por la nieve. Tiene gran afluencia de visitantes durante los meses de verano, muchos de ellos peregrinos. Además de la iglesia, dispone de un convento de frailes, una hospedería independiente del monasterio y una antena repetidora de telecomunicaciones, junto a tres capillas exteriores (entre las que destaca la capilla de la Blanca).
Para subir a la Peña de Francia, aunque es una carretera de montaña, con curvas y pendientes, fue bastante bien y sobre todo buen tiempo que es lo que más temíamos. Al llegar a la cima, aparcamos fácilmente ya que es temporada baja y sólo había un par de coches más de visita como nosotros.
Nos encontramos la sierra nevada aunque como digo no nos afectó a la carretera, para nosotros es una novedad, ya que no estamos acostumbrados, a pesar de que aún quedaban restos de la niebla mañanera, se podían apreciar fantásticas vistas desde allí.
Capilla de la Virgen Blanca
Rollo jurisdicional del Convento de Nuestra Señora de la Peña de Francia
Este rollo jurisdiccional se encuentra en la plaza del Convento de Nuestra Señora de la Peña de Francia, Está realizado en piedra, rematado con una cruz y erigido sobre una plataforma con tres escalones, presentando los escudos de Juan II de Castilla y de la Orden Dominica junto a la imagen de un preso (como símbolo del poder del señor de la Peña).
Capilla de Santiago
Santuario de Ntra. Sra. de la Peña de Francia, Virgen Negra
Justo al bajar de la Peña de Francia y a la derecha en el cruce con la carretera de la Alberca se encuentra el “Retaurante El Casarito” que era donde pensábamos comer porque es de lo poco que había por allí y nos lo había sugerido la señora de la Oficina de Turismo, pero nada, que fiasco, estaba cerrado, suerte que al lado había otro y este se encontraba abierto, “Asador Los Robles del Casarito”pero a pesar de tener mucha mesas libres tenían poco personal y tuvimos que esperar bastante rato tanto para que nos pasaran al comedor como la llegada de la comanda.
Como no teníamos mucha prisa y tampoco muchas opciones para elegir en esta fecha, nos lo tomamos con calma. Al final la comida no estaba mala ni era cara, lo peor fue el tiempo de espera. Tres menús 39,30€
Como ya teníamos pocas horas de luz, sólo nos daba tiempo de visitar un pueblo más de la Comarca de la Sierra de Francia y nos decidimos por el más cercano San Martín del Castañar que se encontraba de allí a 7,6 kms.
SAN MARTÍN DEL CASTAÑAR
Aparcamos en una explanada a la entrada del pueblo como es habitual y empezamos a caminar sin rumbo ni plano, ya que no encontramos oficina de turismo abierta, ni tampoco nos cruzamos con ninguno de sus habitantes para preguntarle, parece como si el pueblo estuviera desierto a estas horas o en esta época, pues según tenemos entendido tiene bastante actividad turística, pero principalmente en Semana Santa y verano.
Casas con arquitectura tradicional de la Sierra de Francia. Fachadas con entramados serranos de madera rellenas de mampostería y símbolos a descubrir grabados en la piedra. Balconadas típicas.
Donde primero llegamos fue a su Plaza Mayor, donde se encuentra en todo el centro este bonito “pilón”, es una de las muchas fuentes de agua potable que hay en el pueblo.
Plaza Mayor de San Martín del Castañar (con el pilón en el centro)
Sus principales atractivos son su castillo, con un cementerio en el interior, y la plaza de toros.
Tomamos desde la Plaza Mayor por la Calle del Dr. Peña, pasamos por la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra la bonita iglesia del s. XIII que estaba cerrada (no recuerdo porque no hicimos foto del exterior).
Calle del Dr. Peña (San Martín del Castañar)
Casas en Calle del Cementerio, junto a plaza de toros
Llegamos al final del pueblo donde se ubican el castillo y la plaza de toros.
El Castillo es medieval del que se conserva la torre del homenaje y el arco apuntado de la entrada, y la muralla, allí se encuentra también un centro de Interpretación (monumento a la biosfera).
Castillo de San Martín del Castañar. Centro de Interpretación de la Biosfera.
Cementerio en el interior del Castillo
La Plaza de Toros, que según algunas fuentes la segunda más antigua de España y al parecer fue el patio de armas del castillo, tiene un trazado irregular, unos muretes con sillares de piedra y un pequeño graderío con tablones de madera, allí es donde se celebran los festejos taurinos en las fiestas.
Plaza de Toros
Al final de calle larga, en la parte noroeste del pueblo, se encuentra un bonito puente de piedra, cruzando el río Canderuelo en cuyo curso se ha construido una pequeña presa que en verano se convierte en piscina natural. Esto no lo vimos nosotros porque como está un poco a las afueras y no encontramos indicaciones, no llegamos hasta allí, lo he descubierto al escribir este post.
Volvimos al parking y retomamos a Ciudad Rodrigo. Hoy el día había sido largo e intenso y decidimos cenar en el Parador.
La cena y el servicio estupendos pero un poco caro, lógicamente es el Parador, 1 merluza gallega y dos bacalaos confitados con dos postres y una botella de vino, 86€.
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