27 jul 2017

JAPÓN. CAPÍTULO XII: KIOTO / 09.07.2017


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Día 09/07/2017 Domingo


La zona que teníamos previsto visitar hoy era el barrio de Higashiyama Sur así pues y tra nuestro habitual desayuno en Delifrance, tomamos un  taxi hasta Gojo-zaka, a unos 2,5 kms. de distancia, así que no costó mucho porque además era domingo muy temprano y no había tráfico. En 7' llegamos a nuestro destino.


El barrio de Higashiyama es uno de los 11 distritos en los que se divide la ciudad. Abarrotado de templos, santuarios, jardines y museos, a los pies de las Higashiyama (montañas orientales), quizás es el más fascinante de la ciudad y por ello uno de los más turísticos. 

El camino que tomamos para ir a Kiyomizudera, no fue el más típico que recomiendan, el de la calle comercial Matsubara Dori (por ese volvimos). Elegimos una calle estrecha también peatonal muy pintoresca, con una empinada cuesta, paralela a la calle Gojozaka.

Lo primero que nos encontramos fue el Ôtani-honbyô o Nishi Otani mausoleo y el cementerio Higashi Otani.

Camino de Kiyomizudera



Nishi otani mausoleo


La puerta principal de Ôtani honbyô






















Cementerio Higashi Otani


El cementerio Higashi Otani es impresionante: miles de tumbas o lápidas apiñadas, realmente son altares funerarios y que vistos de lejos parecían bloques de pisos. Una estampa como poco, curiosa.

El cementerio fue construido en 1671 como capilla mortuoria para los sacerdotes del templo Higashi Hongan-ji y es uno de los lugares más especiales de Kioto para el Budismo japonés, puesto que aquí se trasladaron en 1694 parte de las cenizas de Shinan (que había muerto en 1262).
Sus edificios tienen más de 200 años de antigüedad y obtiene su nombre -Otani- del apellido de los líderes de la secta Shinshu. Actualmente podemos encontrar en sus laderas unos 20.000 altares funerarios de los fieles de la secta Shinshu que querían descansar eternamente al lado de Shinran.










Fuimos ascendiendo por toda la colina y tomamos la calle Chawanzaka, hasta que nos topamos con las primeras imágenes del bonito templo anaranjado.

Templo Kiyomizudera




El templo Kiyomizudera literalmente significa templo del agua pura. Es un conjunto de templos y recintos religiosos situados en el distrito de Higashiyama, al este de Kioto, y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1994. 

Situado en lo alto de una colina que preside la cuenca de Kioto, este es uno de los templos más visitados de la ciudad. Tal vez no sea el refugio tranquilo que podría asociarse con los templos budistas, pero es un buen representante de la expresión popular de la fe japonesa. 

Este templo es relevante por dos motivos, uno por estar construido íntegramente con madera y sin usar ni un solo clavo para sujetar la estructura y lo segundo es que aunque se trata de un templo budista fundado en el año 798 (aunque los edificios actuales son reconstrucciones de 1633), alberga en su interior un santuario sintoísta, el santuario Jishu, algo bastante peculiar y difícil de encontrar…
La gran terraza de hondó (sala principal), está sustentada por cientos de pilares de madera y se proyecta sobre la ladera con maravillosas vistas de la ciudad y de la naturaleza de la zona.


Nosotros no disfrutamos de esa vista y no conseguimos la famosa foto del templo sobresaliendo entre la arboleda, la imagen quedó arruinada por lonas y tubos ya que se encontraba en obras en el momento de nuestra visita. Sin embargo el lugar es mucho mas que la foto de una fachada. Os pongo aquí un link para que lo leáis si vais a ir, donde orientan del tiempo estimado de las obras.

Puerta Deva o Puerta Akamon (roja)


La majestuosa puerta roja Niōmon, llamada en español  Puerta Deva o de los Reyes Deva mide unos 10 metros de ancho y 5 de profundidad en madera de ciprés.


Contiene las estatuas de dos reyes Deva (nio) de 3,65 m de alto que hacen guardia junto a dos leones-perros (koma-inu) para proteger la entrada del templo de las fuerzas del mal.




Campanario budista Shoro (Torre de la Campana).

La torre de la campana Shōro es un típico campanario budista, con la particularidad de tener dos pilares extra (haciendo un total de seis) para poder soportar mejor el peso de la campana de 2,03 toneladas.

Pagoda Sanjūnodō

Data del año 847, aunque la construcción actual es de 1633, es la pagoda de tres pisos más alta de todo Japón con 31 metros de alto. Para reflejar la grandiosidad de la tradición china del periodo Momoyama, la pagoda fue repintada de un color rojo bermellón muy vivo en 1987, haciéndola destacar por encima del resto de edificios de madera del recinto.









A lo lejos se divisa otra pagoda naranja de tres pisos resaltando entre el verde y espeso bosque.




Salón Zuigudō


Antes de entrar al templo (a la izquierda de la pagoda), pagando una pequeña entrada de 100 yenes, puedes participar del Tainai Meguri, la peregrinación del útero. 

El acceso es simbólico a la entrada al vientre de un bodhisattva. Su oscuridad total, con tan sólo una piedra levemente iluminada con un carácter escrito, simboliza el útero de una madre y adentrarse en él es una experiencia única pues no ves absolutamente nada y te guías exclusivamente por una cuerda que recorre el interior. Cuando a oscuras se alcanza la roca, hay que hacerla girar en cualquier dirección y formular un deseo.

No hay que decir mucho del lugar pues eso arruinaría la experiencia.Tienes que ir desprovisto de calzado, por supuesto y no puedes hacer fotografías.




Vista de la cascada desde el balcón principal

Bajo la terraza se encuentra la cascada Otawa-no-taki, de cuyas sagradas aguas beben los visitantes, pues se cree que confieren salud, longevidad y exito. 

La gente hace largas colas (aunque va rápido) para probar suerte en sus milagrosas aguas. De los tres chorros, deben elegir entre tales dones cual prefieren, pues está mal visto beber de los tres.






El salón de los cien Jizō Hyakutaijizōdō 



El salón de los cien Jizō, está situado entre los salones Shaka y Amida, es una pequeña estructura abierta, aunque techada, que contiene las imágenes de unos 200 Jizō donadas por padres que han perdido un hijo. 

Según la leyenda, los padres que han perdido un hijo, deben mirar las estatuas y si encuentran una que se parezca a su hijo fallecido, entonces sabrán que descansa en paz.



Vistas de la ciudad desde el templo


Bajada a la cascada Otawa-no-taki







Ya con esto dimos por concluida nuestra visita a Kiyomizudera, es mucho más grande de lo que vimos nosotros, si lo quieres ver absolutamente todo, tienes para echar una mañana y nos quedaba un largo recorrido.



Calle Matsubara dori


De allí tomamos por la concurrida calle peatonal y comercial Matsubara Dori, llenas de pequeñas tiendecitas típicas de todo tipo y con unas decoraciones preciosas en las puertas para llamar la atención. 

Paradita para tomar un café en Restaurante-Café japonés Kiraku.

¡Cómo se conservan las orquídeas en Japón...! y no son de plástico aunque lo parezca, estaban en las puertas de los comercios de Matsubara Dori. Y a mi que se me secan enseguida...




A continuación tomamos a la derecha, por las callejuelas antiguas y cuesta abajo, pasando por la obligada visita de las calles Sannenzaka y Ninenzaka.



En Higashiyama hay dos famosas calles, Sannenzaka y Ninenzaka. Son pequeñas cuestas peatonales (callejuelas adoquinadas y algunos tramos de escalones) llenas de tiendas de recuerdos y de cerámica del tipo kiyomizu-ware, cafeterías y teterías donde disfrutar de un auténtico té verde japonés, un snack o un encurtido tradicional y restaurantes de todo tipo, especialmente de comida japonesa.


Al ser domingo estaban muy animadas con mucha gente local y muchos de ellos vestidos con sus kimonos .

Dice la leyenda que si se tropieza por la cuesta Ninenzaka se tendrán dos años de mala suerte. En la entrada de la calle hay un cartel en japonés, recordando a los visitantes que vayan con cuidado. 

Y muchos creen que Sannenzaka, implica otros tres años de mala suerte para quienes tropiecen en ella. Pero su significado es totalmente diferente. En la Sannenzaka, el “san”no significa “3” sino que significa “dar a luz”; y el “nen”, no significa “año” sino que se refiere a “Nene”, la mujer de Toyotomi Hideyoshi; que cuentan que se acercó a Kiyomizudera para rezar por el nacimiento de su hijo. 

Aun sí, es tanta la gente que le atribuye el mismo significado que en Ninenzaka, que el nombre de la calle también es aceptado de forma que signifique “la cuesta de los 3 años”. De manera que se dice que si se tropieza por esta calle, se tendrán tres años de mala suerte.
Pasear por esta zona me pareció realmente fantástico. Hay que recorrerlas caminando tranquilamente y disfrutar de sus casitas y puestos tradicionales. Recomendado realizar primero visita al Kiyomizu-dera y después bajar por estas calles que están al pie de dicho templo.


Fotos en calle Sannenzaka








Foto al principo de la calle Ninenzaka









Los carros de dos ruedas “jinrikisha (rickshaw)” en espera de los turistas.



Podéis encontrar por varios sitios planos de la zona bien detallados, como por ejemplo en la calle del templo Kodai-ji y en la propia puerta del templo.



De allí nos fuimos para visitar el Templo Kodai-ji, no sin antes hacer una paradita para la foto en la calle IshibeiKoji que según dicen algunos es la más bonita de Kioto, sinceramente no estoy de acuerdo, la calle es preciosa pero hemos visto otras aún más hermosas en la ciudad.



Templo Kodai-ji

Y llegamos al Templo Kodai-ji. 

Coste: 600 Yenes (incluye entrada al museo Kodaiji sho). Enfrente se encuentra el templo Entokuin, si se compra la entrada conjunta de los tres lugares serán 900 yenes. Nosotros sólo la compramos para el Kodai-ji y el museo.


El Templo Kodai-ji, es conocido sobre todo por sus jardines de gran belleza y su tranquilidad. Cuenta con varias estancias tradicionales, un jardín zen donde reina la paz, y un pequeño bosque de bambú.





Iho-an (cabaña de la fragancia persistente): esta era la sala preferida para la ceremonia del té de Haiya Shoeki, un rico mercader y Yoshino-dayu, una bailarina muy famosa. Esta casa del té y Onigawara-seki, son ejemplos representativos de la arquitectura de las ceremonias del té de Kodaiji.






Esta pequeña estructura de cuatro pilares fue diseñada para poder ver el reflejo de la luna en la superficie del estanque. Una característica especial de su arquitectura es un techo hecho de corteza de ciprés con tres gabletes, de estilo chino. Es uno de los Importantes Bienes Culturales del templo.




El jardín Zen de Kodaiji






Si este colorido tenían los árboles en julio, no quiero ni pensar lo bonito que estará este jardín en primavera u otoño.










Desde un lado de sus jardines tenemos una preciosa vista del Ryozen Kannon, un templo aledaño con una estatua de mármol de 20 metros de altura de la gran diosa kannon.



También este templo tiene un bosque de bambú en sus jardines… alucinante, de verdad que fue un lugar que nos maravilló y que recomendamos visitar.








Al terminar cruzamos la calle para ver el diminuto museo Kodaiji sho, pero no permiten hacer fotografías.




Esta supuesta Geisha estaba posando para una sesión fotográfica, pero yo tengo mis dudas de que fuera auténtica, tenía más pinta de una occidental disfrazada para algún tema publicitario...no lo se, de todas formas es digno de admirar su atuendo.




Santuario Yasaka


Y llegamos a la parte trasera del Santuario Yasaka, el preferido de las Geishas de Gion porque se supone que allí se consagró el dios de las artes tradicionales.



Entramos por el torí de la foto de abajo, que es la entrada  viniendo desde la zona donde veníamos nosotros y no la entrada principal por la calle Higashi Oji dori (frente a la Shijo Dori)








Los farolillos que adornan el salón Buden principal y la puerta del sur muestran los nombres de las grandes empresas y comercios de la ciudad, que realizan donaciones en el santuario para asegurarse buena suerte en sus negocios.






Como decía, era domingo y la zona del templo estaba muy ambientada de turistas nacionales, con muchas tiendecitas donde vendían diversos productos, pero sobre todo souvenires y puestecillos de comidas.


No resistimos la tentación de probar estos exquisitos pinchos de cangrejos.










Vista del Santuario por su puerta principal desde la esquina de calle Shijo Dori con Higashi Oji Dori


Justamente donde tomamos la foto anterior hay muchos restaurantes y aprovechamos para comer en uno de ellos. Nos acomodaron en la parte superior, en un reservado sólo para nosotros, comida exquisita como casi siempre (no os puedo poner el nombre porque el ticket está en japonés y no lo se ubicar en la calle).

Después de comer nos dirigimos al templo Ginkaku-jio, lo cierto es que ahora ya no recuerdo cómo nos desplazamos hasta allí porque está a una distancia de unos 4 kms. kms., probablemente fuera en taxi.

Ginkaku-jio

El templo Ginkakuji o pabellón de plata es un precioso templo budista zen.

Fue construido en 1474 como retiro del shōgun Ashikaga Yoshimasa, quien quiso imitar la belleza del templo Kinkakuji, todo recubierto de láminas de oro, que había construido su abuelo años antes en la zona norte de Kioto. Pero el shōgun no pudo recubrir el templo de láminas de plata, como era su intención, así que a pesar de que el nombre se mantiene, la plata brilla por su ausencia




Aunque el templo no se encuentra abierto al público, el motivo principal que nos atrae a los turistas a este lugar, es su espectacular jardín seco de arena blanca, conocido como ‘Mar de arena plateada’, con su enorme cono de arena, que recibe el nombre de ‘Plataforma de observación de la luna’, el jardín precioso y combina muy bien con la belleza silenciosa del Ginkakuji.










Al seguir el recorrido establecido llegamos al precioso jardín de musgo, todo lleno de pequeños riachuelos y estanques con islotes, piedras y puentes, además de una gran variedad de plantas y vegetación. 





Desde lo más alto del camino se puede disfrutar de maravillosas vistas del Ginkakuji y de la ciudad de Kioto.








Desde el templo Ginkaku-ji hasta el de Nanzen-ji, distanciaban aproximadamente 2,8 kms. que la hicimos paseando por el bonito camino de la Filosofía.


El camino Tetsugaku no michi, el Paseo del filósofo o Camino de la filosofía en español,  es una preciosa ruta de unos dos kilómetros de largo paralela al estrecho canal Shishigatani que forma parte del sistema de canales que llegan hasta el lago Biwa. 

El canal se construyó durante el periodo de Meiji (1868-1912) para alimentar la primera planta hidroeléctrica de Japón.

A nosotros realmente nos decepcionó, lo más probable por la época del año en que lo visitamos porque he visto fotografías tomadas en la primavera en el tiempo de la floración del cerezo y es una maravilla.






Cuando estábamos acercándonos al templo Nanzen-ji, empezó a llover, tuvimos que resguardarnos en su primera puerta y cuando llegamos al templo ya estaba cerrado, lástima porque Juanjo tenía interés en ver este, al final volvimos al día siguiente.



Bueno este y todos, la verdad es que se llevaba un disgusto si se le escapaba algún templo y no podía por falta de tiempo o por horario. 


Yo pienso que hay templos espectaculares que son imperdibles y que hay que hacer lo posible por verlos, pero hay muchos que son muy similares y para los que no somos muy entendidos en la materia tampoco apreciamos grandes diferencias. Hay muchas cosas interesantes en Japón que no es ver el mayor número de templos posibles.

Tras esto tomamos un taxi, como sólo teníamos un paraguas tuvo que ir Juanjo a buscarlo a una zona más concurrida porque evidentemente ahí no había ninguno.



Aprovecho para recordaros la identificación de los conductores que llevan cada uno de los taxis de sus conductores, tomamos la costumbre de fotografiarla, es bueno si os olvidáis algo de valor en el taxi de esta forma podéis recuperarlo.



Llegamos al hotel y como aún era temprano para cenar aprovechamos para visitar un templo que teníamos justo al lado pero estaba cerrado, volvimos otro día, por tanto sólo pudimos verlo por fuera.


Se trata del imponente Higashi Honganji Temple





Cenamos en una restaurante japonés junto al hotel, que como de costumbre, como no tuve la precaución de anotarlo, aunque comimos muy bien no os lo puedo recomendar porque como es habitual, el ticket estaba en japonés.


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