18 jul 2017

JAPÓN. CAPÍTULO III: TOKIO / 30.06.2017


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Día 30/06/2017 Viernes

Esquema del día:

·       Tren JR Yamanote de Yurakucho a Ueno.
·  Café en cafetería de estación de Ueno
·  Metro Ueno-Asakusa.

Asakusa.

  • Puerta de Kaminarimon
  • Calle comercial Nakamise Dori
  • Templo Senso-ji
  • Vista de lejos de la Torre Tokyo Skytree
  • Picoteo de “comiditas” en calle paralela a Nakamise Dori y cerveza en bar de la misma calle.
  • Metro Asakusa-Ueno
Ueno.

  • Vermut en bar español. 
  • Calle comercial Ameyoko 
  • Comida japonesa de maquinita en la misma calle. 
  • Parque Ueno-Koen 
    • Templo Kiyomizu Kannon-do 
    • Estatua de SaigoTakamori (ultimo samurái) 
    • Templo Beten-do 
    • Santuario de Gojo Tenjin 
    • Santuario Toshogu
Yanaka

  • Calle Kototo-dori 
  • Café en Kayaba Coffee 
  • Templos varios 
  • Cementerio 
  • Cedro del Himalaya 
  • Yanaka Ginza-calle comercial 
  • Tren JR Yamanote desde Nippori Station a Aquihabara (salida “Electric Town”)
Aquihabara

Chuo Dori y calles aledañas a la estación de Aquihabara, m’s una de las sex shop más grandes del mundo, Tokyo Anime Center, Casas de juego, maid cafés, etc.)
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Al Templo Senso-ji se puede llegar de muchas maneras pero la mas típica y también por la cercanía de la estación de Asakusa es cruzando la Puerta Kaminarimon, que es la puerta exterior del Templo y un auténtico símbolo del barrio de Asakusa y de Tokio.


Sensō-ji es un templo budista, es el más antiguo de Tokio y uno de los más importantes. 

Durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeado y destruido, su reconstrucción fue símbolo de la paz y renacimiento del pueblo Japonés.

La impresionante puerta Kaminarimon es de color bermellón con un enorme farolillo de papel rojo que lleva escrito su nombre con las letras en negro. 

Farolillo con el nombre de la Puerta kaminarimon 


Al cruzar la puerta, podemos ver debajo del farolillo un dragón tallado en madera, probablemente porque el nombre oficial del templo es Kinryuzan o ‘montaña del dragón dorado’.




Al otro lado de la puerta, vemos las estatuas de dos dioses dragones que aquí toman forma humana y guardan también la entrada al templo.

Al cruzar la puerta Kaminarimon llegamos a Nakamise-dori, una calle comercial de 250 metros de largo repleta de 89 pequeñas tiendas y puestos que venden desde recuerdos y souvenirs como kimonos o abanicos a galletas ningyoyaki, bollos agemanju o galletas de arroz sembei, todas típicas de Asakusa.

Fue justamente cuando comenzamos a caminar por esa calle, que estaba a rebosar de gente, no solo de turistas sino también muchos japoneses, cuando empezó a llover, bueno realmente a lloviznar pero lo suficiente para tener que abrir el paraguas. 

Eso dificultó que anduviéramos con diligencia, que nos paráramos en las tiendas y que tiráramos fotos con perspectiva de la bonita y colorida calle con la preciosa imagen del templo al fondo. Reconozco que odio el turismo masificado, que me gusta ver los edificios con poca gente o ninguna y eso en lugares turísticos y época estival es muy complicado.









Al final de la calle Nakamise encontramos la segunda puerta de acceso al templo Sensoji: la puerta Hozomon 








A un lado de la puerta se encuentran dos grandes alpargatas de paja waraji, son obra de los habitantes de Murayama en agradecimiento al templo por dejar que un escultor de su ciudad se encargara de las estatuas protectoras de la puerta. Las alpargatas se cambian cada pocos años y pesan 2,5 toneladas cada una (bueno, a mi me parece excesivo).


Al cruzar la puerta Hozomon entramos finalmente en la explanada central del templo. A nuestra izquierda veremos la imponente pagoda de cinco pisos. La pagoda original era una construcción del siglo X, pero fue destruida y reconstruida en múltiples ocasiones hasta ser finalmente destruida durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. 

Así pues, la construcción que vemos hoy en día es una reconstrucción moderna, aunque sigue siendo igual de impresionante.





















Aquí vimos por primera vez dos japonesas vestidas con sus quimonos, las primeras y junto con algunas más en este templo, creo que las únicas de Tokio (por eso pusimos tanto empeño en robarles una foto). En cambio en Kioto, veríamos muchísimas por las calles, templos, parques...














En los alrededores hay otros pequeños edificios o templos aledaños, en su mayoría cerrados y un parquecito con varias estatuas.




Desde la explanada central del templo se puede divisar la Torre más alta de Tokio, la Tokio Skytree, no nos acercamos más porque aunque aparentemente la altura nos engañe y parezca que está cerca, caminando estaba a unos 2 kms y no habíamos pensado subir por varias razones, su alto precio, porque como no da tiempo a todo (creo que no estaba previsto), así como por las largas colas que hay que guardar para la subida.

Si queréis saber más sobre esta Torre-mirador, podéis pinchar Aquí


Esta  y casi todos los demás famosos miradores de Tokio, han sido muchas de mis asignaturas pendientes en este viaje, que iré tomando nota porque mi intención es volver otra vez, al menos a esta ciudad, Tokio, que me ha encantado, me ha sabido a poco y me he venido con la sensación de haberme perdido tantas cosas..., supongo que por falta de días en esta inmensa ciudad, de programación y de prioridades del organizador.

Picoteo de “comiditas” en calle paralela a Nakamise Dori y cerveza en bar de la misma calle. Aquí dos ejemplos más de lo que os describí en el primer capítulo, escaparate con las muestras o réplicas de los platos que preparan en el restaurante y una de las muchísimas calles cubiertas que nos encontramos, todas ellas estrechas, peatonales, comerciales y llenas de restaurantes y tiendas.

Metro Asakusa-Ueno


Llegada a Ueno, bajada del metro y justo enfrente un bar español, por aquello del patriotismo fuimos a tomar un vermuth, no recuerdo su nombre pero de español poco tenía, ni el idioma ni las comidas, ni nada, y por supuesto a precio de oro, pero fue un caprichito.


Con el españolismo subido, nos dispusimos a visitar el Barrio de UENO, este, junto con ASAKUSA, que acabábamos de dejar (donde estaba el templo Senso ji) son las dos zonas tradicionales que aunque tengan un poco de turismo, en sus calles se pasean más locales que extranjeros.

Paseo por calle comercial Ameyoko. El nombre "Ameyoko" es la abreviatura de "Ameya Yokocho" (el callejón del almacén de caramelos) porque se vendían caramelos., aunque otros lo llaman " el sendero dulce")

Es una pequeña calle comercial que va paralela a la línea Yamanote entre las estaciones de Okachimachi y Ueno y que tiene un toque ‘antiguo’ y ‘cutre’, totalmente opuesto a las calles comerciales de Ginza, el barrio de nuestro hotel.







A la hora de comer, nos pusimos a buscar un restaurante y optamos una vez más por uno de comida japonesa de maquinita, con monedas y que nos devuelve un ticket que el camarero nos cambia, en este caso, por un menú, ya expliqué que en este tipo de locales, nada de alcohol, sólo con agua y las barras en forma de U sentados todos los comensales en fila mirando hacia el hueco de la U.


Muy cerca del restaurante donde comimos se encontraba la entrada al Parque Ueno, que era nuestra siguiente visita prevista. 

Es uno de los parques más grandes e importantes de Tokio que alberga un gran número de museos, templos y hasta un zoológico. También muy famoso sobre todo en primavera cuando sus cerezos florecen y lo tiñen todo de un color rosado.


 Parque Ueno-Koen

Aquí os pongo el mapa del Parque Ueno, aunque si no lo veis bien, para ampliarlo podéis pinchar aquí en esta página que es de donde yo lo he tomado.


Aunque hay muchos templos, se encuentran muy dispersos por el parque entremezclados con la arboleda, de hecho alguno se nos escaparía.

El primero que nos encontramos es el templo de Kiyomizu Kannon-do construido en el año 1631 utilizando como inspiración el Templo Kiyomizudera de Kioto. Es un centro de peregrinación paraq las mujeres que quieren tener hijos.
Originariamente formaba parte del Templo Kaneiji.

Templo Kiyomizu Kannon-do








Aquí hay dos chicas españolas con las  Ema, son las tablas en las que los practicantes (o turistas) escriben sus oraciones o deseos que se cuelgan en los Jinja, para que los kami (espíritus de los dioses) las lean. Hay que dejar una cantidad simbólica para hacerlo, aunque esa cantidad suele ser de entre 300 a 600¥ 


En la entrada sur del parque está la estatua de Saigo Takamori, un importante personaje durante el final del periodo Edo y principio del Meiji. En él está basado el personaje de Tom Cruise en la película "El último Samurai" .

Estatua de SaigoTakamori (ultimo samurái)


Siguiendo el camino veremos unas escaleras que llevan hasta el estanque Shinobazu, en un islote en el medio y rodeado de flores de loto. Es tan espesa la vegetación que más que un estanque parce un jardín.




Pasando el puentecito, se encuentra el Templo Beten-do, santuario budista dedicado a Benzaiten, la diosa del conocimiento, las artes y la fortuna.

Templo Beten-do










La siguiente parada es en el Templo Gojo-Tenjin, Con una entrada de pequeñas puertas torii de color bermellón, muy al estilo del Fushimi Inari de Kioto, aunque nosostros las vimos a la salida, supongo que entraríamos por otro lado. Nuestra entrada fue a través de este torii de color gris.

Este santuario sintoísta está dedicado al dios de la cosecha cuyo mensajero es el zorro, que siempre está delante de los edificios dedicados a esta deidad.



Estaban celebrando algún tipo de ceremonia o culto y nos llamó la atención cómo el público allí congregado, entraba y salía haciendo ochos a través de ese círculo.



Aquí están los toriis y el zorro a los que me refería antes





En la misma ceremonia había unos sacerdotes celebrando el culto





La altísima pagoda de madera que hay junto al Santuario Toshogu llegaremos hasta el Templo Kaneiji



Lo siguiente que encontraremos es el templo más famoso de Ueno, el Santuario Sintoista Toshogu. El camino de entrada está flanqueado por decenas de linternas de piedra y cobre.
El santuario fue construido en el siglo XVII, es uno de los pocos de Tokio que se salvó de la destrucción en el terremoto de Kanto de 1923 y en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. En el año 1907 fue designado Tesoro Nacional.
Santuario Toshogu















El Templo  Toshogu estaba cerrado, sólo pudimos ver la preciosa y resplandeciente puerta de pan de oro y otros ornamentos.





Con esto concluimos nuestra visita al parque Ueno, que además de los templos que visitamos (y los que se nos escaparían), en el recinto se encuentran diversos museos como el Nacional de Tokio, el  Museo Nacional de Ciencias Naturales y el de Arte Occidental. También esparcidas a lo largo del parque había algunas estatuas como esta "media estatua de la libertad" y el simpático conglomerado de conejitos.


Ya fuera de Ueno, la tarde auguraba ser de contrastes, a continuación iríamos a Yanaka, el barrio más tradicional de Tokio y terminaríamos por la tarde-noche en Akihabara, el barrio electrónico.

Aquí llama la atención especialmente, al ser Japón un país tan civilizado, lo que comenté en el primer capítulo, la ingente cantidad de enmarañados cables que te encuentras si miras al cielo. 



Yanaka es uno de esos lugares donde si tienes tiempo merece la pena perderte un rato por sus calles aunque para la mayoría de los turistas pase desapercibido. En Yanaka se conservan edificios anteriores a la Segunda Guerra Mundial, todo un contraste con los grandes ejes urbanos de la ciudad. 

Enseguida comenzamos a ver las casitas tradicionales de madera de los mercaderes con sus viviendas arriba y el pequeño comercio abajo



El barrio comienza en la Calle Kototo-dori, donde haciendo esquina se encuentra la cafetería Kayaba Coffee. Un lugar relajante con mucha historia y que después de más de 100 años de vida sigue en pié desafiando a bombas y todo tipo de inclemencias.

Aquí entramos para hacer un descansito y tomarnos un café. 



La zona residencial que data del periodo Edo ha sufrido muy pocas modificaciones en los últimos 150 años. Durante siglos, los habitantes de Tokio iban a Yanaka a hacer ofrendas a su gran multitud de templos y a divertirse; tanto que a finales del XIX aquí se concentraba la mayor oferta de prostíbulos de toda la capital.
Creo que es el bario más parecido a Kioto que se puede encontrar en Tokio.

Sorprende la  cantidad de templos insertos entre las casas, parece ser que hay más de 300 entre pequeños templos budistas y sintoístas y unos 60 grandes.


El cedro del Himalaya de la tienda Mikado-pan (foto izquierda abajo)
En una esquina se encuentran la tienda Mikado-pan y un cedro que la cubre como si de su tejado se tratara.  El cedro del Himalaya que plantó el primer dueño alrededor de la época en que abrió una confitería es un árbol de casi 100 años. El árbol creció tanto que en la actualidad ya sobrepasa el tejado. 



Pequeños cementerios junto a los templos donde llama la atención lo pegadas que están las tumbas unas a otras y los tablones o estacas de madera largas donde está escrito el nombre póstumo del fallecido y cartas budistas sobre alguno de los 5 elementos ( agua, tierra, fuego, viento y cielo ) escritas en japonés. Son soporte para los Tuobas, también llamados Sotobas. El Kaimyou  es el nombre sagrado budista que se le da al fallecido.















Y por último terminamos en la Calle de Yanaka Ginza, que es  uno de los últimos mercados tradicionales que sobreviven en la ciudad, allí se encuentran tiendas, restaurantes y montones de puestos de comida de la gastronomía tradicional.

Calle de Yanaka Ginza, principal arteria comercial del barrio de Yanaka.



Momento de descanso de Yanaka  Ginza en esas originales "butacas" de un bar donde paramos para tomar una cerveza y  unos simpáticos chicos nos regalaron un yogur y una bolsa de Hello Kitty, originaria de Japón, muy orgullosos de sus productos locales.


Tren JR Yamanote desde Nippori Station a Aquihabara (salida “Electric Town”).
Al bajarnos del metro paseamos por su famosa calle Chuo Dori y aledañas a la estación.

AKIHABARA

Es el centro de la subcultura otaku (friki), pero sin ser un apasionado de ese mundo se puede disfrutar de este pintoresco barrio, mezcla de sobrecarga sensorial y alucinógeno cultural.

Además de las grandes tiendas de electrónica, con varios pisos dedicados a fotografía, audio, vídeo, ordenadores, electrodomésticos, etc. hay miles de tiendas interesantes para los aficionados al manga, anime o los vídeo juegos.



Akihabara es también conocido por los populares maid cafes o cafeterías de sirvientas, donde las camareras van vestidas de sirvientas; sus manga kissaten o internet cafes donde uno puede leer manga y ver DVDs y a veces, si te has quedado sin tren por la noche, hasta pernoctar en un pequeño cubículo; y sus cafeterías y restaurantes de los idols de moda o de personajes de manga y anime (como el AKB48 Cafe o el Gundam Cafe), además de varios bares y karaokes.


Muchas tiendas, al igual que en todo Tokio llena de maquinitas de chucherías y otras chorradas.



Tienda M's -Tienda erótica, el sex shop mas grande del mundo con varios pisos dedicados a juguetes sexuales, lencería, disfraces, etc


Japón es conocido por su variedad de fetichismos y el upskirting, que es como se llama en inglés esta práctica de fotografiar a desconocidas por debajo de la falda, es una práctica conocida. De ahí viene que si compras un móvil en Japón, no puedas quitar el sonido del clic clic si haces una foto, para "avisar" o llamar la atención".

Ya empezaba a anochecer y a llenarse sus calles de neones.


Aquí estoy en un Pachinco más. Este era de los más grandes que vimos pero lo que más me llamó la atención y que no vimos en ningún otro lugar es la especie de cabina o ducha (sin agua) que había en la entrada del establecimiento . Supongo que de oxígeno, donde los frenéticos jugadores necesitaban meterse de vez en cuando para oxigenarse, relajarse o descansar del infernal ruido.



Más neones y fachadas espectaculares de publicidad











Día finalizado. De regreso al hotel.


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