A CONOCER MUNDO: JAPÓN. CAPÍTULO VI: TOKIO-NIKKÓ-TOKIO / 03.07.2017

Día 03/07/2017 - Lunes

NIKKÓ

Nikko forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1999

Se encuentra a 128 kms. al norte de Tokio, a dos horas en tren, es al mismo tiempo una maravilla de belleza natural y un importante emplazamiento de obras maestras arquitectónicas de Japón.

Tomamos el tren desde Tokio Station a Nikkó Station, con trasbordo en estación Utsunomiya.

Cabina de teléfono y fuente junto a la estación:

En primer lugar tengo que decir que el día estuvo completamente nublado e incluso en la última parte de la mañana nos llovió bastante por lo que la calidad y sobre todo el colorido y luminosidad de las fotos, muy a pesar nuestro, deja mucho que desear.

Una vez hemos llegado a Nikko, se puede ir hacia los templos en autobús –de la compañía Tobu-o andando

Nosotros para ahorrar algo de tiempo, tomamos el autobús pero sólo para el tramo desde Nikkó Station hasta Sinkyobus stop que estaba a una distancia aproximada de 2 kms. y nos llevó allí en 4 minutos.

El resto del camino lo hicimos andando por los senderos del precioso bosque que los rodea.

Desayuno junto a parada del autobús. Frente al Centro Comercial de la foto

Nos apeamos del autobús en la parada del famoso puente, que se encuentra en la "Puerta de Nikko" porque aunque nos cogía un poco alejado de los templos, el puente había que verlo sí o sí.

Puente Shinkyo o puente sagrado sobre el río Daiya

Sinkyo es la entrada principal oficial de la zona sagrada de Nikko. Es un hermoso puente rojo sobre el río Daiya. También fue llamado puente de serpiente.

El puente actual se reconstruyó en 1904 y se registró como bien cultural nacional importante y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tiene 28 m de largo y 10,6 m de altura desde río. En principio sólo estaba permitido para ceremonias y Matsuri especiales.

Previo pago de unos 190 yenes, puedes pasear por el puente aunque nosotros no lo hicimos, creo que lo realmente bonito es verlo de lejos en todo su conjunto rodeado de naturaleza .

En Nikko podríamos diferenciar dos zonas turísticas: la zona del lago Chuzenji y el Centro de Nikko, la primera zona es más natural, mientras que la segunda es donde podemos encontrar mas templos.

Esta última zona es en la que nosotros nos centramos y cuando terminaos ,además de que ya estábamos cansados y era la hora de comer, se nos haría muy tarde para visitar la otra parte y regresar a Tokio.

Por otra parte y debido a la distancia y el transporte entre una zona y otra, se hace casi imposible hacerlo en un día, lo ideal es dedicarle dos días, pero había tantas cosas que ver......que eso es otra de las asignaturas pendientes para un próximo viaje.

Jija’ o-do Templete junto al puente al otro lado de la carretera.

Y ya emprendimos el camino hacia los templos, subiendo por una empinada cuesta en plena naturaleza, sombría con los muros llenos de musgo y los altos árboles, hasta la plaza donde nos topamos con una gran estatua y una fuente de dragón.

Fuente del Dragón

Los "Santuarios y templos de Nikko" se refieren a los santuarios Toshogu y Futarasan-jinja y al templo Rinnoji, así como a su entorno.

El nombre genérico que recibe la zona de santuarios y templos de Nikko se llama “Sannai”

Ocho de los edificios han sido declarados Tesoros Nacionales. Los templos están ornamentados con esculturas policromadas con unos detalles increíbles. La puerta de Yomeimon, con 11 m de altura y adornada con 500 motivos naturales y animales es el símbolo de Nikko.

El mapa que pongo a continuación es el mejor que he encontrado del conjunto de templos de Nikkó.

Lo cierto es que ahora a posteriori es muy complicado identificar cada uno de ellos, pero con mucho tiempo y dedicación creo que lo he conseguido.

Los tres grandes templos los visitamos por el mismo orden que están en el mapa, de abajo a arriba y hacia la izquierda, osea RINNOJI, TOSHOGU, FUTARASAN y al final TAIYU-IN

Templo Rinnoji. Fachada en obras.

Templo de Rinno-ji, es famoso por la sala Ambutsu-do, o sala de los Tres Budas, donde se encuentran los budas más grandes de Japón y su hermoso jardín de meditación japonés.

Las estatuas tienen una altura de 8 m. y están recubiertas de pan de oro, a la izquierda Kanon de los mil brazos, en el centro Buda Amida-Nyorai y a la derecha Bato Kanon (cabeza de caballo, buda dedicado a los animales), lástima que no nos permitieran hacer fotos.

En la sala del tesoro, Homotsu-den, se guardan 6000 tesoros relacionados con el templo, tampoco se pueden sacar fotos.

NOTA: Debido a tareas de restauración hasta el 2021, el pasillo del Templo de Rinno-ji está cubierto por andamios, aunque abierto para su visita turística.

En el exterior vemos la columna de bronce Sorinto, de más de 15 metros de altura, con sus nueve anillos, alberga 1000 volúmenes de sutras (escrituras budistas).

Más vegetación y otros edificios del entorno de Rinno-ji

Omotesando, bonita calle llena de cedros, que va desde el Templo Rinnoji hasta el Santuario Togoshu.

Y al final de Omotesando, llegamos al santuario Toshogu cruzando un precioso torii de piedra construido en 1618 que señala la entrada al santuario.

"Ishidori", Torí de piedra a la entrada al santuario de Toshogu

El santuario Toshogu, terminado en 1636 y dedicado al fundador del shogunato de los Tokugawa, es el punto de convergencia de la ciudad. La mayoría de los edificios de los santuarios, así como numerosos elementos, han sido catalogados como Tesoros nacionales o valioso patrimonio cultural.

Gojunoto (Pagoda de 5 pisos)

Al pasar el Torií, a la izquierda, nos encontramos con la fantástica pagoda de cinco pisos, bien cultural importante.

En 1650 Sakai Tadakatsu la donó. En 1814 se destruyó en un incendio, pero en 1818 fue reconstruida.

Cada nivel o piso representa a un elemento distinto, la tierra, el agua, el fuego, el viento y el cielo.

Está hecha con una especie de mecanismo que evita que la columna central penetre el techo. El pilar principal de la pagoda cuelga diez centímetros sobre el suelo, una característica interesante instalada para combatir el alargamiento y la contracción de la madera con el tiempo.

Esta estructura tradicional es única en Japón aunque se cree que también se aplicó al Tokio Skaytree.

El interior de la pagoda solo está abierto periódicamente a los visitantes por una tarifa aparte.

Vistas del camino de entrada desde la Puerta Omotemon

Interesante resulta observar a los escolares japoneses, nada ruidosos y muy obedientes, con sus gorritas amarillas.

Puerta Omotemon

Tras el Torí, está la puerta Omotemon, en cada lado tenemos dos estatuas de deidades guardianes, los reyes de Deva.

Nada más cruzar la puerta de Omotemon, se encuentra una buena colección de linternas de piedra a la izquierda, (de las muchas repartidas por los exteriores de los templos y santuarios) y los tres almacenes sagrados.

Linternas de piedra

A continuación están los antiguos almacenes, una serie de edificios de preciosas tallas de madera, coloridas y muy elaboradas, se trata de los tres almacenes sagrados Sanjinko y los Elefantes Imaginarios (Sozonozo).

Estos edificios son los Almacenes Sagrados Superior (Kamijinko), Medio (Nakajinko) y Bajo (Shimojinko).

En los almacenes que están formados con troncos cuadrados antiguos, estilo de arquitectura conocida como "Azekura-zukuri" se guardan, entre otras cosas, los disfraces que usan en los festivales Togyo en primavera y otoño (un desfile de 1000 guerreros con 100 tipos de armaduras).

En la parte delantera del Almacén Sagrado Superior, están esculpidos dos elefantes, Sozonozo, "Elefantes "imaginarios"

Se cree que estos elefantes fueron creados por el artista Kano Tanyu producto de su imaginación, con una forma un tanto extraña, lo que denota que el artista nunca en su vida había visto un elefante.

Almacén Sagrado Superior con Elefantes Imaginarios

Y llegamos a "Shinkyusha"(establo sagrado) para los caballos que sirven a Dios, hay una serie de 8 tablas talladas en las que se ilustra la vida de un mono, desde el nacimiento hasta el embarazo, caricaturizando la vida humana.

Los monos siempre se han considerado como los guardianes de los caballos, por este motivo los encontramos aquí representados.

Una de las esculturas, los "Tres monos" o "Monos de la sabiduría" (de izquierda a derecha "Kikazaru", "Iwazaru", "Mizaru"), es famosa en todo el mundo actualmente como los monos del wassap, en realidad es por las poses "no ver el mal, no escuchar el mal y no hablar mal". Los monos tallados que cubren sus ojos, oídos y boca, respectivamente, se inspiraron en la enseñanza budista.

De nuevo hay que atravesar un Torií para acceder al Santuario de Toshogu. Foto de abajo a la derecha Casa del Tambor vista a través del Torii.

Omizuya o zona de purificación (edificio con lavabo para lavarse las manos y la boca de antes de entrar en el recinto del santuario)

Kyōzō (librería sutra). Edificio de la izquierda

Otras imágenes de la bonita casa del Tambor (koro drum house)

Yomei-mon o Puerta del Ocaso.

La monumental "Puerta de Yomei-mon" de dos pisos con 11m. de altura, está lujosamente decorada con colores brillantes y más de 500 esculturas, símbolo de Nikko, es particularmente famosa y marca el acceso principal al santuario Toshogu. Está considerada Tesoro nacional.

También se llama "Higurashi-mon (puerta del crepúsculo)", porque las personas pasan todo el día contemplando su belleza.

Más linternas repartidas por los alrededores de los edificios

Detalles de la Puerta de Yomeimon

Murales del Santuario Toshogu El pasillo de Kairou , con sus grabados que son tesoro nacional

Más vistas de la Torre del Tambor (koro drum house)

Puerta Kara-mon y Pared Sukibe. Tesoro Nacional

Tras atravesar la puerta de Yomei-mon, justo enfrente nos encontramos con la puerta de Kara-mon, es la puerta frontal del santuario principal.

Durante el periodo Edo sólo se abría para los señores feudales de alto rango. Aún ahora sólo se utiliza para ocasiones especiales como año nuevo o festivales grandes.

La pared que se extiende a derecha e izquierda de esa puerta se llama Sukibe y rodea el Santuario principal. Tiene un total de 160 m. y está completamente esculpida.

Por fin encontramos, aunque es difícil de ver, el bien conocido "Gato durmiente" (nemurineko) que está ubicado en la entrada cerca del Santuario Interior en el pasillo oriental, concretamente en la puerta Sakashita-mon y se cree que es una obra del legendario escultor Hidari Jingoro.

Tras pasar la puerta donde se encuentran el famoso gatito, se inicia la larga caminata entre cedros, hacia la tumba de Ieyasu.

El camino me lo hice sola, mis acompañantes no quisieron subir, aunque fue una pesada caminata, mereció la pena por el paisaje.

Tokugawa Ieyasu, fue el fundador y primer shōgun del shogunato Tokugawa de Japón, uno de las personas más importantes.

Su mausoleo llamado Gogen, lo encontramos en todo lo alto.

Tumba de Leyasu

Vistas desde la sala Honji-do y pequeña japonesita en el interior de la misma

Por detrás de la torre del tambor hay una sala bastante conocida por la imagen de un dragón en su techo, esta sala se llama Honji-do.

Dentro de la sala, unos monjes muestran las propiedades acústicas de la sala, golpeando dos palos entre sí, supuestamente este ruido es el del dragón que ruge cuando estos palos se golpean sobre su hocico... con un poco de imaginación ... seguro que se puede identificar el rugido..

Preciosa lintrna junto a Torre del Tambor y otro Torií

Por el bonito camino Kamishindo repleto de linternas, abandonamos Toshogui para adentrarnos, tras cruzar su torí, en el Santuario de Futarasan

Santuario de Futarasan

Torí de entrada al complejo de edificios del Santuario de Futarasan.

Fundado en el 767, se trata del complejo religioso más antiguo del lugar. Incluye 23 edificios catalogados como importantes bienes culturales. Está dedicado a las deidades de las tres montañas más sagradas de Nikko: el Monte Nantai, el Monte Nyoho y el Monte Taro.

Puerta Niomon

Llegamos a la puerta Niomom que señala la entrada a la última visita del día, el Templo Taiyuin-byo.

A cada lado se alza una estatua del dios guerrero Nio.

El Templo Tayuyn byo al ser el más lejano, también era el más tranquilo.

Por ser el último fue el que le dedicamos menos tiempo aunque junto con el de Toshogu, para mi gusto, fueron los más impresionantes.

Uno de los motivos es que había comenzado a llover y tuvimos que ir a toda prisa para no mojarnos, sólo subimos dos de nosotros, los otros nos esperaron resguardándose de la lluvia en la bonita puerta de Niomom.

Templo Taiyuin-byo.

La subida al templo es algo cansada (y ya a estas alturas...) varios tramos de escaleras (y lloviendo....) pero al llegar arriba te encuentras con otra de las fantásticas edificaciones que te hubiera gustado ver con más tiempo.

El Templo Está rodeado por cedros, y mientras ascendemos, vamos atravesando una serie de puertas, hasta llegar al Haiden (santuario) y para finalizar al Honden (santuario interior). Las cenizas de Iemitsu se encuentran debajo de la sexta y última puerta.

Puerta Yashamon (es la tercera puerta, e incorpora una carpa dorada y cuatro estatuas de Yasha, un feroz espíritu guardián) y vemos al fondo la puerta Karamon.

No pudimos resistir la tentación de picar algo por el camino de regreso en uno de los muchos puestecillos de comida ambulantes que se encuentran por todas partes y probamos ese exquisito pececito relleno.

Comimos en el Restaruante Hippari Dako

1011 Kamihatsuishimachi, Nikko 321-1401.

Recomendado una vez más por Japonismo. Comimos muy bien y bastante aceptable de precio. Allí coincidimos por primera vez (que fueron varias a lo largo de nuestro viaje) con dos chicos madrileños que habían ido a ese restaurante siguiendo las mismas recomendaciones que nosotros.

Aunque teníamos ganas de sentarnos un rato a descansar, el sitio elegido no fue el más cómodo ya que había que sentarse en el suelo en cojines y nosotros no estamos acostumbrados.

Como ya veréis en otros restaurantes, no se si preparados para el turista, simulan que se está sentado en el suelo cuando en realidad hay un foso para meter las piernas.