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DÍA 5º) Miércoles 07/05/2014
DE TRALEE A GALWAY
Ruta del día:
TRALEE-TARBERT-KILLIMER (En ferry)-KILKEE-Desde aquí hasta LOOP HEAD- por toda la costa oeste hasta los ACANTILADOS DE MOHER – Continuación por la costa hasta BLACK HEAD – BALLYVOUGAN (Cuevas Ailwee) – BAHIA DE GALWAY- GALWAY
Ayer al entrar en el hotel ya fuimos conscientes de que era realmente un hostal, pero dijimos, bueno por este precio y para una noche…
Pero hoy, el agua caliente sólo le llegó al primero. El desayuno era a nuestra libre elección de hora. Solicitamos a las 07:30 y a esa hora…¡¡ sorpresa!! estábamos como en una casa particular, en la cocina nosotros teníamos que prepararnos nuestro propio desayuno. Era puramente continental, solo había tostadas con mantequilla y mermelada y cereales así como te, café y leche. Por eso no te puedes fiar de la puntuación de los hoteles, todo depende del nivel de exigencia de cada uno, realmente fue el peor alojamiento de todos.
Allí trabajaba una chica española que se acercó a saludarnos, muy simpática que nos tradujo las indicaciones que le había dado para nosotros su amable propietario sobre cual era el mejor camino para llegar a los acantilados de Moher y Galway.
Yo había preparado la ruta de Tralee a Adare - Limerick y de aquí a Moher, pero me convencieron de que no merecida la pena hacer tantos Kms para ver Adare y Limerik cuando ambas no tenían mucho.
Mejor que tomáramos el ferry Kilrush que va de Tarbert a Killimer y salía a las 09:30 y nos daba tiempo de llegar. Aparte de que ahorraríamos muchos kms., veríamos toda la zona de la costa de esa pequeña península hasta llegar a Moher que es muy bonita.
Como ya era la segunda vez que lo escuchábamos (mi amable forero de los viajeros también me lo había sugerido), decidimos hacerles caso y cambiamos los planes sobre la marcha.
De Tralee a Tarbert 46,5 kms. unos 46’
Llegamos al puerto y embarcamos, el precio era por vehículo fueron 18€ y se tarda 20'. La frecuencia ahora es cada hora y en verano cada media.
Fotos obtenidas de Internet del puerto de Tarbert
Al desembarcar del trasbordador en el puerto de Killimer, tomamos la carretera N67 que nos llevaría a Killimer, Kilrush y Kilkee, en total 36,5 kms. 37’ aprox.
Acantilados cercanos a Kilkee
Dejamos el coche en Kilkee en el aparcamiento público cercano al Diamond Rock Café, donde está la estatua a tamaño real que veis abajo del actor Richard Harris, que era asiduo de Kilkee cuando era un niño.
Los acantilados cercanos a Kilkee conforman un paisaje casi tan espectacular como el de Moher pero menos turístico, a la izquierda de la playa de Kilkee, en el llamado West End, comienza un paseo de 45 minutos.
Comenzamos a caminar por un camino pavimentado que asciende hasta la parte más alta de los acantilados. Lo primero que nos encontramos son los bloques de caliza conocidos como los Diamond Rocks que forman un anfiteatro natural utilizado para conciertos y representaciones teatrales en verano.
Unos 50 m. más adelante hay un refugio con asientos y un mirador. El camino pavimentado avanza al rededor de 1,5 kms. hasta Foohagh Point.
El viento cada vez era más insoportable y empezaron a caer las primeras gotas, por temor a que nos cogiera un buen chaparrón más adelante nos volvimos y aunque nos quedaba poco para llegar al final, no fuera a ser que no tuviéramos donde resguardarnos.
Este fue el tramo que hicimos a pié
Volvimos caminando por el mismo sitio hasta Diamod Rocks donde tomamos el vehículo e hicimos otro tramo de los acantilados en coche hasta regresar a Kilkee para tomar la carretera N67 de nuevo por toda la costa hacia el norte.
Ese camino, con una superestrecha carreterita muy local, tenía algunos tramos de paisajes impresionantes, que por el viento, la lluvia a veces un poco más fuerte y el poco espacio para parar, no pudimos fotografiar tantas veces como nos hubiera gustado, aquí algunas muestras.
Continuación de los acantilados de Kilkee
Tramo de los acantilados de Kilkee que hicimos en coche.
Continuamos por la N67 hasta Mal Bay donde nos salimos para ir por la carretera más pegada a la costa y pasar por el Spanish Point, cerca de donde hicimos la siguiente parada para tomar unas fotos de las vistas que teníamos delante tan maravillosas de las playas de Mal Bay.
Continuamos por la N67 hasta Lehinch, allí la abandonamos y cogimos la R478 hasta los acantilados de Moher. Antes de llegar, a unos 6 kms, en el pueblo de Liscannor, paramos para comer en el Restaurante llamado Vaughan's Anchor Inn, tenía buena pinta y parecía que eran especialistas en pescado fresco y ostras, pero cual fue nuestro error, pedir fish and chips, los probé en Londres, los probé en Escocia y claro había que probarlos en Irlanda, pero parece que no era el sitio más adecuado o yo sigo sin ser una fan de esta comida típica británica-irlandesa, no nos gustó nada, hubiera sido mejor haber pedido otro plato de pescado.
Los dos Fish and chips con dos cervezas 35,35€
Los Acantilados de Moher
Y ya por fin, en los acantilados, una de las visitas más esperada de todo el viaje. Cuando llegamos, como veníamos del sur, los aparcamientos nos quedaron a la derecha. Antes de salir de estos, te encuentras una taquilla donde te dan el sablazo de 6€ por persona, los niños no pagan hasta los 16 años, y 4€ para estudiantes, 3ª edad y discapacitados. La entrada no incluye la visita de la Torre O’brien, esta hay que pagarla aparte y cuesta 2 y 1€ para adultos y niños respectivamente, aunque estaba cerrada y nosotros no tuvimos la opción de comprarla.
Cruzas la carretera y en 5 minutos te encuentras el Centro de Visitantes. Es un edificio en forma de cueva que pasa desapercibido, es bastante grande pero al estar incrustado en una roca no da esa impresión.
Este vanguardista centro de interpretación ofrece exposiciones interactivas y experiencias virtuales como la que simula la sensación de caminar por el borde de un acantilado.
Son la atracción natural más visitada de Irlanda con un millón de visitantes al año. Los acantilaos se elevan 214 m. en su punto más alto y se extiende por 8 kms. sobre el Océano Atlántico en la Costa Occidental del Condado de Clare. Desde los acantilados hay impresionantes vistas y en días claros se pueden ver las Islas de Aran, la bahía de Galway, las Twelve Pins, la montaña Maum Turk en Connemara y Loop Head al sur.
Los Acantilados de Moher toman su nombre de las ruinas de un fuerte promontorio llamado “Mothar” que fue demolido durante las guerras napoleónicas para dar lugar a una torre de señales en el Hag’s Head.
Nosotros primero tomamos hacia la izquierda, es decir hacia el sur. Los senderos están muy bien preparados e indicados para que no te salgas de ellos, pero aún así hay gente muy arriesgada y más aún en un día como el que nos tocó a nosotros, un viento horrible que te empujaba.
Cuando ya nos pareció oportuno, bueno yo anduve un poco más que Jose, o tengo un poco más de energía o soy más curiosa, pero vamos, no mucho más, seguir andando era prácticamente más de lo mismo y era muy incomodo avanzar con el viento que te empujaba, así que regresamos al punto de inicio y fuimos a ver los del lado norte, pero sobre todo la vista de los del sur desde la zona de la Torre O’brien.
Más demostraciones del viento
Distintos paisajes en todas as direcciones desde lo alto de los acantilados de Moher
Las vistas más famosas, acantilados del lado sur vistos desde el lado norte
Torre O’Brien
Esta torre fue construida en 1985 por Cornelius O’Brien como mirador para los turistas. Desde el techo de la torre se pueden tomar las mejores fotografías de los acantilados pero para nosotros estaba cerrado, no se si sólo la abren en verano o que la estaban restaurando.
Ahí podéis apreciar el viento que hacía que no podía caminar
Acantilados de Moher. Zona Norte
Escultura a la entrada de los acantilados y uno de los muchos músicos que te puedes encontrar en los senderos, ya que tocar música en la calle ha sido durante muchos años una tradición en los Acantilados de Moher y el Condado de Claire, el hogar de la música tradicional de Irlanda.
Black Head.
Pasando los Acantilados de Moher continuamos por la carretera R477 pegada a la costa que bordea Black Head. El tramo entre Black Head y Ballyvaughan es emocionante ya que transcurre muy cerca del mar y ofrece unas vistas gloriosas, diferentes, que alcanzan hasta la bahía de Galway. Llaman la atención principalmente la playa de Fanore y el Faro de Black Head.
Parada en la Bahía de Galway cerca de Ballyvaugan. Ese es nuestro Opel Corsa alquilado.
Al llegar a Ballyvaughan, cuatro kilómetros más allá saliendo del pueblo (en dirección contraria a Galway), se encuentran las cuevas que nos había recomendado el señor del hostal-B&B.
Cuando llegamos nos comenta la chica de la entrada que está a punto de comenzar una visita guiada, la última del día y si queremos aprovechar para entrar, dijimos vale y entonces viene de nuevo otro sablazo, 12€ por cabeza, estuve a punto de decir que no, pero como siempre mi marido más generoso que yo, venga, vamos, ya que estamos aquí…. y creo que luego nos arrepentimos.
Las cuevas, después de haber visto muchas a lo largo de mi vida, tanto en España como fuera de ella, no me parecieron tan maravillosas como nos la habían pintado, ni nos gustó la forma de mostrárnosla, íbamos solo 4 visitantes más un bebé en brazos de su madre, ellas, las dos guías, iban delante con la linterna, nosotros que íbamos los últimos no veíamos casi nada ¿no podía haber ido una de ellas detrás con la otra linterna?. La explicación fue sólo en inglés, y aparte de que nuestro inglés no es muy fluido el acento irlandés lo hizo más complicado todavía, suerte que nos dieron un folleto en español, pero claro que no lo pudimos leer hasta la salida.
Al terminar la visita de la cueva, aún les había parecido barata la entrada que habían cobrado, que pedían una propina para los guías, como ninguno de las dos parejas les dimos nada, nos indicaron la salida con la mano, por el camino largo, largo y oscuro, solos y ellas se volvieron, supongo por donde habíamos venido o por alguna trocha, ya que cuando volvimos se estaban marchando.
En fin, os explico un poquito de que van pero no las recomiendo.
Cueva de Aillwee es la más famosa de las muchas miles de antiguas cuevas debajo de los paisajes kársticos de Burren, en el noroeste del Condado de Clare. El nombre Aillwee se deriva del irlandés Aill Bhuí que significa «acantilado amarillo». El sistema de la cueva se compone 1,5 kms.l de pasajes que lleva al interior de la montaña. Sus características incluyen un río subterráneo y una cascada, así como algunas estalactitas y estalagmitas. Fueron descubiertas en 1944.
Y ya dese allí, del tirón para Galway.
GALWAY
Cuando llegamos a Galway nos fuimos directamente para el Hotel, este sí que era un buen hotel y estaba ubicado en un sitio céntrico, junto a la famosa plaza Eyre Square. El aparcamiento no era del propio hotel, era público pero estaba concertado y con el descuento por ser cliente del hotel no resultaba caro.
Después de hacer el checkin nos fuimos a dar una vuelta. De la plaza Eyre nos fuimos por la calle principal llena de comercios con mucha vida, después a la derecha nos topamos con la colegiata de San Nicolás, continuamos hasta el río Corib y cruzamos el puente O’Brien, vimos de frente el edificio Bridge Mills y continuamos hacia el Spanish Arch.
Iglesia de San Nicolás
Edificio Bridge Millls
Río Corib y Puente O’OBrien
Arco Español
Eyre Square
Nos quedaban muchas cosas que ver de Galway pero como aún nos quedaba otra tarde más allí, optamos por visitar la calle de la marcha, llena de restaurantes y bares, Quays Street y nos sentamos a tomar una cerveza en The Quays que es una antigua iglesia reconvertida en pub.
Diversos pubs de Quays Street
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