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Día 11/07/2017 -Martes
Hoy la excursión era hacia la Isla de Miyajima e Hiroshima.
Tren a las 07:20 Kyoto-Hiroshima, en Shinkansen
A las 09:05 transito a línea JR Sanyo Line por Iwakuni
Llegamos a las 09:43 a Miyajimaguchi
Ferry a las 10. A las 10:15 en Miyajima. Sale cada 15’
MIYAJIMA
Miyajima es una pequeña isla a menos de una hora de la ciudad de Hiroshima. Es famosa por su puerta torii gigante, que con marea alta parece flotar en el agua. La vista está clasificada como una de las tres mejores de Japón.
Aunque oficialmente se le denomina Itsukushima, se conoce más comúnmente como Miyajima, "isla santuario" en español. Esto se debe a que está muy estrechamente relacionada con su santuario, el de Itsukushima.
En vista de que sólo íbamos a estar un día, bueno realmente una mañana, Juanjo al planificar este viaje eligió uno que hubiera marea alta por la mañana, ya que aunque cambiría por la tarde, probablemente para entonces ya no estuviéramos allí, como de hecho así fue.
Dado que tanto el santuario como el gran torii de entrada están construidos sobre el agua, cuando la marea sube crea un ambiente espectacular.
En cambio, cuando es baja, se puede caminar por la arena hasta los pies del torii y maravillarse ante su grandeza.
Así que si pasáis noche allí podéis verlos dentro y fuera del agua y si sólo vais a estar una mañana o una tarde tendréis que elegir con o sin agua, aunque realmente ambas opciones son buenas. Aquí os pongo un enlace para que lo comprobéis antes de ir. Mareas.
Estas son las primeras imágenes del torí que nos encontramos desde el barco.
Aquí aunque no tantos como en Nara, también había algunos ciervos que salieron a saludarnos.
Tomamos por la animada calle Omotesando, peatonal comercial y entoldada, cosa que se agradecía bastante dado la calor que hacía. Dicha calle transcurría paralela a la del paseo marítimo. Estaba llena de tiendecitas y restaurantes.
Otros de los muchos restaurantes de ostras que hay. Aquí las están poniendo a la parrilla y en el de abajo al natural en exposición.
En un local abierto y gratuito de dicha calle, exponen la cuchara para el arroz más grande del mundo.
Os cuento la anécdota: En 1996, el Santuario Itsukushima fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y, ¿qué creéis que decidieron hacer los habitantes de Miyajima para conmemorar este importante evento? ¡Una cuchara! Pero no una cuchara cualquiera, no, la cuchara para el arroz más grande del mundo.
Tres años de duro trabajo dieron como resultado un mastodóntico cucharón de 7,7 metros de largo y 2,5 toneladas de peso, cuidadosamente tallado con la madera de un árbol Zelkova de 270 años.
Otro de los muchos pequeños comercios de la calle, productos típicos, de todo tipo de salsas de soja, ostras enlatadas, souvenires, etc.
Salimos de la calle Omotesando y llegamos al muelle donde se obtienen las vistas más cercanas y espectaculares del Torí y sus linternas.
Estar delante de este Torií es algo mágico y fantástico, aunque había visto muchas fotos y estaba deseando que llegara el día de esta excursión, es impresionante cuando estás frente a él. Es una sensación maravillosa.
En nuestro deleite del paisaje y en plena sesión fotográfica, apareció ante nuestros ojos una boda, sí una boda japonesa por todo lo alto, con los novios en rickshaw como veis en la foto y todos sus invitados elegantemente engalanados.
Picados por la curiosidad, captaron nuestra atención durante bastante rato.
La novia llevaba un kimono blanco que tenía pinta de valer una fortuna y pesar una barbaridad.
Como veis no nos perdimos detalle, ni que fuéramos invitados.
Abajo arreglando a la novia, posando con el novio y luego... toda la familia junta como cualquier boda española.
Santuario de Itsukushima
El complejo del santuario se compone de múltiples edificios, que incluyen una sala de oración, un salón principal y un escenario de teatro noh, que están conectados por pasarelas y apoyados por pilares sobre el mar.
Cuando te vas acercando parece un embarcadero por sus pilares y una vez que estás allí pasear entre su laberinto de pasillos construidos a base de columnas anaranjadas, que conducen por una especie de tarima, desde donde casi todos los puntos se puede observar el famoso Torí, incluso hay alguna esquina donde e hay que hacer cola para fotografiarlo.
Precio: 300 Yenes / Horario: De 6:30 a 18:00 (depende de la temporada)
La pagoda de cinco pisos y 27 metros de altura construida en lo alto de la montaña, se divisa desde casi cualquier lugar de la ciudad.
Está dedicada al Buda de la medicina y dentro hay un montón de imágenes de otras deidades pero no se pueden ver porque está cerrada al público.
Esta pagoda forma parte de los edificios pertenecientes a Itsukushima que fueron construidos a posteriori.
Este lugar, al igual que casi todo Japón, es un paraíso para los que nos gusta la fotografía.
Tal como ya he comentado otras veces y nos ha pasado en algunos otros lugares, hacemos cientos de fotos muy similares, pero siempre en cada rincón encuentras algo diferente y así te aseguras, por si algo falla, que algunas al menos saldrán bien y luego, en el momento de subirlas a este post, me cuesta mucho trabajo seleccionar.
Disculpar por el exceso de fotos, pero son las nuestras y para mi todas tienen algo especial aunque sea por el recuerdo del lugar que las tomamos y no por lo que se ve a través de la cámara.
Imágenes del Torií visto desde el Santuario
De nuevo nos encontramos en un sitio de costa el aviso de Tsunami.
De vuelta a la calle comercial Ometesando, algunas compras.
Comida en restaurante de ostras en Restaurante Yakigaki No Hayashi
Probamos las ostras de diferentes maneras: crudas (nama-gaki), empanadas (kaki-furai), con arroz y a la brasa... las cuatro formas cada cual más rica. Incluso tuvimos que repetir las de a la brasa porque estaban realmente fantásticas. Sitio totalmente recomendable.
Por si era poco volvimos a ver a los novios de regreso.
Cuando vayáis a programar vuestro viaje, no cometáis el mismo error que nosotros.
¿Que me ha quedado pendiente de Miyajima? Muchas cosas.
- Pasear con marea baja hasta el torí y tocarlo para ver de cerca su grandeza.
- Ver anochecer, sus paisajes, sus colores, su soledad (o tal vez con menos gente)
- Quedarnos a dormir en un ryokan
- Visita del Templo Daisho-in.
- Coger el teleférico y subir hasta el Monte Misen.
- El parque Momijidani
- Visitar la bonita cueva de Henjokutsu
Y muchas más cosas interesantes...
Realmente no se que nos pasó, bien es cierto que si en un mismo día se programa ir a Miyajima e Hiroshima desde Kioto sin hacer noche, sería muy atrevido por mi parte pensar que nos diera tiempo a ver y hacer todo lo interesante de la isla. A priori tiene menos cosas que ver hasta cuando profundizas, pero al menos algunas cosas más de las que vimos, entre las mencionadas anteriormente, sí hubiera sido posible.
Juanjo en su programación había previsto muchas más cosas pero luego una vez allí, nos comimos el tiempo, no se si por que nos encandilamos con las fotos como he comentado anteriormente y perdimos demasiado tiempo, bien porque nos encontramos con la boda, que era otra atracción no prevista y no perdimos detalle, bien porque queríamos hacer algunas compras o bien porque estábamos locos por comer ostras...
Tras la visita del Santuario de Itsukushima dimos por concluido nuestro encuentro con Miyajima y realmente era temprano, teniendo en cuenta que el ferry sale cada 15' hubiera sido posible salir un poco más tarde..
Pero bueno, de todas maneras estoy muy satisfecha con lo que vimos, el reportaje fotográfico que nos trajimos, el día tan bonito que nos hizo y como soy una viajera exigente, quizás siempre me quedo un poco insatisfecha por lo que me queda por ver por si no vuelvo más.
Es de los típicos lugares que me ha quedado la espinita y que tengo claro que si en un futuro hubiera un segundo viaje a Japón, no dudaría en volver aquí.
Sobre las 14:00 horas nos fuimos para el embarcadero donde tomamos el Ferry a Miyajimaguchi y posteriormente el Tren Miyajimaguchi—Hiroshima .
HIROSHIMA
Hiroshima es la ciudad principal de la región de Chugoku y hogar de más de un millón de habitantes.
Cuando la primera bomba atómica cayó sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, la ciudad se hizo conocida mundialmente por esta distinción poco envidiable. El poder destructivo de la bomba fue tremendo y aniquiló casi todo dentro de un radio de dos kilómetros.
Después de la guerra, se hicieron grandes esfuerzos para reconstruir la ciudad. Las predicciones de que la ciudad sería inhabitable resultaron falsas.
Los monumentos destruidos del patrimonio histórico de Hiroshima, como el Castillo de Hiroshima y el Jardín Shukkeien, fueron reconstruidos. En el centro de la ciudad se construyó un gran parque y se le dio un nombre que reflejaría las aspiraciones de la ciudad renacida : Peace Memorial Park .
En el Peace Memorial Park o Parque Conmemorativo de la Paz, el principal monumento es La Cúpula Genbaku, también contiene otros monumentos levantados posteriormente:
- Estatua de los Niños de la Bomba Atómica, en memoria de los niños que murieron víctimas de la bomba.
- Monte Conmemorativo de la Bomba Atómica, con las cenizas de 70 mil víctimas no identificadas.
- Cenotafio de las Víctimas Coreanas, en homenaje a los cerca de 20 mil coreanos muertos en el bombardeo.
- Cenotafio Conmemorativo, con la inscripción «Descansad en paz, pues el error jamás se repetirá».
- Llama de la Paz, que permanecerá iluminando hasta que la amenaza de aniquilación nuclear deje el planeta Tierra.
- Campana de la Paz, que los visitantes pueden tocar en honor a la paz mundial.
- Sala Nacional Conmemorativa de la Paz de Hiroshima, que incluye la Sala de la Memoria con una reconstrucción de 360º de Hiroshima después de la bomba, formada por 140 mil ladrillos (el número de víctimas hasta el final de 1945).
- Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima.
- Puertas de la Paz, cinco puertas de cinco metros de altura con la palabra «paz» escrita en varios idiomas.
Al llegar a la estación de Hiroshima, tomamos un taxi hasta el Parque Conmemorativo de la Paz. Distancia: unos 3,5 kms. aproximadamente. También se puede ir en tranvía.
Lo primero que nos encontramos fue una explanada inmensa, que forma parte de un parque que parece una isla rodeada por dos ríos (río Ota y río Motoyasu) como podéis ver en la siguiente imagen de Google:
El taxi nos dejó junto al edificio del Museo de la Bomba Atómica (Archivo Memorial de la Bomba Atómica) que en 1950 abrió sus puertas para contar la realidad del horror que vivieron las víctimas y los estragos que causó la radiación.
En el pabellón central se exponen objetos personales de las víctimas de la bomba y documentos relativos a la explosión que transmiten lo que sucedió en Hiroshima el 6 de agosto de 1945.
En la fecha que estuvimos nosotros se encontraba cerrado por obras. En marzo de 2017 se cerró el edificio principal por remodelación hasta 2019. Por lo que durante ese tiempo sólo se puede acceder a un edificio auxiliar o pabellón del ala este que está conectado por pasos superiores, el que veis al fondo.
En dicho ala se muestra Hiroshima antes y después de la explosión atómica, las circunstancias en las que fue arrojada la bomba, y los esfuerzos para la abolición del uso de armas nucleares llevados a cabo por la ciudad.
Yo no entré porque en principio no me parecía tan interesante como el pabellón central y estaba todo en inglés con lo cual me iba a perder una parte importante de la información.
Este monumento consiste en una cámara de piedra en el centro y un tejado inspirado en las antiguas figurillas haniwa de barro que tenían forma de casa.
Conocido como el Cenotafio Memorial de la Paz de la Ciudad de Hiroshima, fue erigido “para conmemorar la reconstrucción de Hiroshima como ciudad de la paz tras convertirse en la primera ciudad del mundo destruida por el poder de una bomba atómica”
En la cámara de piedra se guarda la lista de nombres de las personas de todo el mundo que han sido víctimas de las bombas atómicas, tanto dentro como fuera de Japón (el 6 de agosto de 2015 había 297.684 personas recordadas en este monumento).
Su famoso epitafio dice así: “Descansad en paz, ya que no permitiremos que esto vuelva a ocurrir”.
Estatua de una Oración por la Paz
Sobre esto hay una bonita historia:
Cuando la bomba atómica cayó sobre Hiroshima, Sasaki Sadako tenía dos años. Siendo estudiante de primaria en la ciudad en 1955 le fue diagnosticada leucemia. Fallecería tras 8 meses de lucha contra la enfermedad. Sadako, que tenía fe en la antigua creencia de que se curaría si creaba 1.000 grullas de origami, llegó a hacer hasta 1.300 utilizando incluso el papel de las medicinas que tomaba.
Consternados por su muerte, sus compañeros de escuela propusieron que se erigiera una estatua para recordar a los niños que habían fallecido a consecuencia de la bomba atómica, y todas las escuelas del país colaboraron reuniendo fondos. El 5 de mayo de 1958 (el Día de los Niños), se completó esta estatua.
Edificio Conmemoración de la Paz de Hiroshima (Cúpula de Genbaku)
El edificio de La Conmemoración de la Paz de Hiroshima o Memorial de la Paz, llamado también Cúpula Genbaku o Cúpula de la Bomba Atómica por los japoneses.
El edificio original es de 1915 y era una construcción de ladrillo y hormigón con una cúpula con una estructura de acero.
Desde 1996 está en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El hipocentro de la explosión de la primera bomba atómica arrojada sobre una población civil de 6 de agosto de 1945 se situó a una distancia de apenas 150 metros en la horizontal y 600 metros en la vertical del edificio, fue la estructura más próxima que resistió al impacto.
El edificio fue inmediatamente preservado exactamente como se encontraba después del bombardeo, sirve hoy como un monumento conmemorativo de la devastación nuclear y un símbolo de esperanza en la paz mundial y la eliminación de todas las armas nucleares.
Fotografías que allí se exponían del antes, después y actualmente de la cúpula Genbaku.
Memorial a los Jóvenes Trabajadores
Sala Nacional Conmemorativa de la Paz.
Un esfuerzo para recordar y honrar el sacrificio de las víctimas y la expresión del deseo real de Japón de una paz duradera. Incluye la Sala de la Memoria y en la entrada hay un reloj de gran tamaño parado a las 8:15, la hora a la que la bomba estalló.
Me pareció muy interesante los videos con los testimonios de los supervivientes.
Había algunas cosas más que ver en Hiroshima, tan interesantes como el Castillo o los jardines Shukkeien, pero hoy fue un día raro y tras tomar un zumo de naranja natural en el Café Ponte, decidimos tomar un taxi e irnos para la galería comercial.
Hondori significa "vía principal". Sin embargo, aquí no hay autobuses, coches o semáforos. Esta calle es exclusiva para peatones y está llena de tiendas, bares, karaoke, pachinko, etc.
Hondori no dejaba de ser una calle comercial cubierta como hemos visto muchas en todas las ciudades de Japón, pero el motivo de ir allí fue por nuestro gusto por la gastronomía japonesa.
En esa calle se encuentra Okonomimura, que significa, literalmente, la ciudad del okonomiyaki, que no es más que un edificio de varias plantas en las que en la planta 2, 3 y 4 contienen 27 restaurantes diferentes de okonomiyaki.
Aquí os pongo el enlace de Japonismo, que nadie mejor que ellos nos explican los distintos okomomiyakis que podemos encontrar en cada una de las tiendas de Okonomikura.
Costó trabajo encontrar el edificio pero una vez que dimos con él recorrimos todas sus plantas pero muy a pesar de Juanjo, nos marchamos sin probar ninguno. Eran sólo las 18:15 de la tarde y no teníamos hambre aún, lástima que nos pilló una hora rara ni de comida ni de cena.
Tras esto, taxi de nuevo y a la estación y tren de regreso a Kioto.
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